El mandatario se pronunció porque cualquier adecuación al marco legal no modifique el Artículo 123 de la Constitución, “ni en su letra ni en su espíritu”, y subrayó que una buena reforma laboral debe dar mayor certidumbre a todas las partes y certeza jurídica en la relación laboral para quien contrata y quien es contratado.
Consideró que una reforma en este sector debe agilizar la procuración de justicia laboral y dotar de más instrumentos de supervisión para propiciar condiciones dignas, higiénicas y seguras en los centros de trabajo.
Estimó que una reforma en la materia debe facilitar el acceso al trabajo para quienes lo necesitan, principalmente para los jóvenes que estudian, las mujeres y los grupos vulnerables, a la vez de incrementar la capacitación y productividad laboral para crear más riqueza y que esto se traduzca en mejores ingresos y salarios.