Esta madrugada el Ejército y la Policía desalojaron a los seguidores de Manuel Zelaya que estaban congregados frente a la embajada de Brasil, donde se encuentra el depuesto presidente hondureño.
Los que se negaron a abandonar la calle frente a la sede diplomática fueron detenidos y trasladados al Estadio Chochy Sosa de esta capital, usado en el pasado para conciertos de artistas internacionales como Alejandro Fernández, y convertido ahora en centro de detención.
No se ha precisado la cifra de detenidos, que no sólo están en el estado sino también en varias estaciones policiales de la capital y de otras ciudades.
Solamente Radio Globo, afín a Zelaya, transmite las acciones oficiales contra los seguidores del depuesto mandatario, quien permanece en la embajada de Brasil, pero ya alejado de quienes llegaron a expresarle apoyo.
Las calles de la colonia Palmira, donde está la embajada, están vacías excepto por policías y militares que no permiten que nadie llegue a buscar a Zelaya.
"Asaltar la embajada sería un error grave", dijo esta mañana el candidato presidencial por el opositor Partido Nacional, Porfirio Lobo, al afirmar que para superar la crisis es necesario que dialoguen Zelaya y el presidente de facto, Roberto Micheletti.
Debido al toque de queda, muchos partidarios de Zelaya no han podido trasladarse a esta capital pese al llamado del mandatario depuesto a movilizarse masivamente.
La población permanece en sus viviendas, y en Tegucigalpa no hay movimiento ni del aire, pues están vedados los vuelos de aerolíneas comerciales.
Se teme que en el transcurso de las próximas horas el gobierno de facto anuncie que el toque de queda se prolonga hasta el miércoles.