“Antes de discutir cualquier propuesta de modificación a la Ley de Coordinación Fiscal, vamos a exigir de parte de todos los gobiernos estatales una mayor austeridad en el gasto corriente”, explicó.
En conferencia de prensa, el legislador petista señaló que además debe anteponerse una obligatoriedad de que sea la Auditoría Superior de la Federación (ASF) el órgano que vigile el correcto uso de las partidas federales, pues las auditorías estatales no son imparciales.
Agregó además que el gobierno federal debe conducirse en los mismos términos de austeridad, dado que en los últimos cinco años se ha incrementado de manera notable la deuda federal, hasta alcanzar la cifra actual de 4.9 billones de pesos, lo que representa el 144 por ciento de los ingresos que anualmente tiene la Federación.
Di Costanzo Armenta anunció que en el próximo periodo ordinario de sesiones, su bancada presentará una iniciativa para establecer un impuesto a las grandes fortunas, gravamen que rondaría entre el 1 y 2 por ciento, a fin de reencauzar esos recursos a educación e infraestructura.