Durante la celebración del 71 Aniversario de la Expropiación Petrolera en México, el mandatario precisó que el gobierno ha recibido propuestas de los estados de Campeche, Tabasco, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Tamaulipas, Tlaxcala, Hidalgo y Michoacán.
Todos están interesados en albergar en su territorio la refinería, que será operada por el monopolio estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Calderón reconoció que elegir la ubicación de la nueva refinería de Pemex, la cual según expertos podría tener un costo de hasta 9 mil 500 millones de dólares, es "una decisión que implica montos significativos e históricos de inversión, y que además es del mayor interés nacional".
El mandatario, quien habló ante un millar de empleados de Pemex en el campo petrolero de Chicontepec, en el estado oriental de Veracruz, dijo que los directivos y técnicos de la petrolera han analizado ya varias propuestas.
Además, reconoció que él mismo ha "recibido de manera insistente" proyectos de varios gobernadores del país.
Sin embargo, aseveró que "la nueva refinería de Pemex se construirá en el lugar y bajo las condiciones que más convengan al desarrollo de la industria nacional".
En todo caso, el jefe de Estado señaló que la decisión final respecto del lugar en el que se alojará la enorme instalación petrolera "obedecerá a criterios técnico-económicos y no políticos".
"Dada la importancia trascendental de esta decisión, más que llevarse hacia dentro de las propias oficinas de Pemex o del gobierno, debe llevarse hacia afuera y ventilarse pública y transparentemente", sostuvo Calderón.
En este sentido, explicó que legisladores, gobernadores, trabajadores de la paraestatal, medios de comunicación y ciudadanos tienen "derecho a saber las razones puntuales que expone cada quien y que públicamente, a la luz de todos, sean despejadas las dudas y se realicen las respectivas aclaraciones que amerite cada uno de los sitios de construcción propuestos".
Sin dar detalles de la manera en que se llevarán a cabo estas exposiciones públicas, el presidente mexicano insistió en que se convocará a una "sesión pública" en la que se escucharán y conocerán los proyectos antes de que se tome una decisión.
Además, también de modo "transparente" y "público", los funcionarios de Pemex deberán explicar su decisión final y el análisis que los condujo a ella, señaló.
La refinería será la "punta de lanza para hacer de México una nación autosuficiente en la producción de gasolinas y combustibles", destacó el mandatario.
Pemex calcula que en 2009 importará unos 350 mil barriles diarios de gasolina.
Durante el evento, el director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, indicó que en 2008 México refinó un total de un millón 261 mil barriles de crudo diarios en su sistema de seis refinerías.
La última refinería construida en el país data de 1979 y está ubicada en el municipio de Tula, en el central estado de Hidalgo.
La próxima es fruto de la reforma petrolera aprobada el año pasado por el Congreso para dotar a Pemex de mayor autonomía y nuevas armas para reactivar el sector petrolero mexicano, en medio de las críticas por la paulatina caída de la producción en los últimos años.