A partir de ese momento, Zavala Gómez del Campo, la única mujer en la contienda, inicio una campaña sin financiamiento público y sin partido político, distinta a todas las que hasta el momento se han realizado en el país.
Ella arrancó sus actividades en Ecatepec, Estado de México, en donde afirmó que los feminicidios y las desapariciones forzadas de jóvenes y niños serán prioridad nacional en caso de llegar al Ejecutivo federal: "En mi gobierno será prioridad nacional el combate al feminicidio. Ni una más nunca más", sentenció la también abogada de 50 años de edad.
De esta manera, la seguridad se convertiría en el bastión de sus propuestas. Durante una gira por Guerrero, la candidata se plantó frente a la fábrica de Coca Cola FEMSA -cerrada debido a las extorsiones por parte del crimen organizado- en donde planteó reformar el sistema de justicia para "que el que la haga, la pague".
Zavala Gómez del Campo señaló durante sus actividades proselitistas en Tijuana, Baja California: "Propongo un gobierno valiente, que profesionalice nuestras policías y defienda a los mexicanos para que podamos vivir y trabajar en paz".
El 9 de abril, la candidata, (que hasta ese momento era la única independiente antes de la aprobación de Jaime Rodríguez por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), recordó a los empresarios del país que eran cuatro los aspirantes a la Presidencia y no sólo tres.
Tras encontrarse en el elevador del Club de Industriales un anuncio en el que sólo aparecían las fotografías de los coordinadores de los otros tres candidatos, realizó "una pinta" con el mensaje: "Falta mi coordinador, ahí estará".
En una sesión de preguntas y respuestas con universitarios de Nuevo León, dijo: "Lo reconozco, soy católica, tengo valores cristianos, no me da pena decirlo y al contrario, creo que es importante que lo sepan, pero de ahí a que yo imponga mi religión, eso es otra cosa".
La aspirante también se pronunció en contra del aborto durante un desayuno de recaudación de fondos para su campaña en la Ciudad de México.
En el mismo lugar precisó: "Y sé muy bien contra quién compito y sé también muy bien que López Obrador no es invencible, no lo es, sé lo que es la fuerza de la razón, sé lo que es la fuerza de los ciudadanos, sé lo que es la fuerza de la mística, sé qué hay cosas que no se compran ni con miles de millones de pesos, y si hemos logrado esto, podemos lograr mucho más y no vamos a victimizar a nuestro país quitando la alternativa de un bien posible, por eso estoy aquí, para que con ustedes llegue a ser presidenta de México".
En 2015, la entonces militante del Partido Acción Nacional (PAN), Margarita Zavala, anunció sus aspiraciones de ser la primera presidenta de la República, sus deseos y la falta de acuerdos con el otrora dirigente del partido, Ricardo Anaya, la llevaron a renunciar a su militancia luego de 35 años, en octubre de 2017.