Al conmemorar el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, subrayó que uno de los desafíos contemporáneos de la humanidad lo constituyen, precisamente, las adicciones, que vienen "carcomiendo a nuestra juventud, a nuestra sociedad y, con ello, el futuro".
Por ello sostuvo que el gobierno federal está comprometido en la lucha contra ese problema y actúa con determinación contra el tráfico de drogas, pero a la vez debe hacerlo más para prevenir su consumo y tratar las adicciones que genere.
En el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, destacó que en esta lucha es necesario estar unidos los mexicanos, sólo una cabal conciencia de su importancia puede, verdaderamente, comprometer al grado que se necesita, a las autoridades de todos los niveles.
El mandatario hizo ver que hoy México está ante una "encrucijada histórica: dejar las cosas como están, resignarse, pensar que no va a ocurrir nada, voltear la vista y seguir con las prácticas de tolerancia ante el delito, o perseverar en la lucha y el rescate de nuestra sociedad a través de la verdadera vigencia de derechos".
Explicó que su gobierno está invirtiendo más que nunca en la prevención y tratamiento de adicciones, y el presupuesto pasó de 70 millones de pesos en 2006 a más de 600 millones en el presente año, es decir, ocho veces más.
Acompañado por su esposa Margarita Zavala; por los secretarios de Salud, José Angel Córdova Villalobos; y Seguridad Pública, Genaro García Luna; así como por el titular de la PGR, Eduardo Medina Mora, hizo ver que el dinero que se ha decomisado a lo largo de estos años se utiliza para reparar el daño que se infringe a la sociedad.
Destacó que se están estableciendo Centros de Prevención y Tratamiento de Adicciones para ayudar a los jóvenes, pues "es muy doloroso verlos hundidos en las drogas".
Al hablar sobre este tema, el presidente Calderón invitó al estrado al joven Marcos Velarde, de Guadalajara, quien reconoció que empezó a consumir alcohol a los 12 años, tabaco a los 13, marihuana a los 14 y pastillas psicotrópicas a los 15 años.
No obstante, señaló que en uno de esos Centros se ha rehabilitado, ha sido responsable de sus terapias, actualmente no consume sustancia alguna de ese tipo, regresó a vivir a casa de sus abuelos, presentó su examen para terminar la secundaria con calificación de 10 y espera entrar a la preparatoria abierta.
Al usar de nuevo la palabra, Calderón informó que en la actualidad hay 320 Centros Nueva Vida en todo el país, e hizo ver que el compromiso contraído en el Acuerdo por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad era instalar poco más de 200.
El mandatario indicó, además, que se trabaja en el programa Escuelas Seguras, mediante el cual se integran comités de padres de familia que ayudan a alejar las drogas, armas y violencia de los planteles.
También dijo que se están rescatando espacios públicos que antes eran usados o tomados por la delincuencia, y ahora se han remozado y se habilitaron para la práctica deportiva o cultural y se entregan a la sociedad civil, a los ciudadanos organizados de la comunidad.
Subrayó que "estamos trabajando para hacer de México un país cada vez más sano, fomentando la práctica masiva del deporte y de la actividad física a través del programa Actívate, Vive Mejor".
El presidente Felipe Calderón se refirió, sin mencionarlo por su nombre, a Michael Jackson, acaecido el jueves, de quien dijo: "fue, a final de cuentas, incapaz de sobrevivir a la muerte que está encerrada precisamente en las adicciones".
"Qué paradoja que hoy, Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, se confirme que uno de los mayores ídolos de varias generaciones y el mayor vendedor de discos de música pop, haya muerto precisamente por el uso indebido y excesivo de drogas, en lo que sería también la plenitud de la edad", planteó.
Indicó que se trata de una muerte dramática, trágica, "de alguien que teniéndolo todo, fama y dinero, fue a final de cuentas incapaz de sobrevivir a la muerte que está encerrada precisamente en las adicciones".
El presidente Felipe Calderón consideró que las adicciones son la esclavitud del siglo XXI, porque controlan a los jóvenes a través de su cuerpo y mente, destruyen el presente y cancelan su futuro.