La medida de Slim, que costaría a Televisa cerca de 4por cientode sus ventas por publicidad en 2011, forma parte de un conflicto cada vez mayor entre dos de los mayores y más poderosos grupos empresariales de México.
Las fuentes dijeron que las compañías de Slim afectadas por la decisión incluyen el conglomerado industrial y minorista Grupo Carso SAB, el grupo de telefonía fija Teléfonos de México SAB, y Telcel, el mayor operador móvil del país, una filial de América Móvil SAB.
La medida costaría a Televisa cerca de 75 millones de dólares, o 900 millones de pesos, en ventas perdidas, señala The Wall Street Journal.
Arturo Elías, portavoz de las compañías de Slim, dijo que la medida se debe simplemente al alza en las tarifas de publicidad de la estación televisiva. Señaló que si Televisa vuelve a reducir sus tarifas, las firmas de Slim considerarían revertir la decisión.
Sin embargo, analistas de la industria y fuentes de Televisa señalan que Slim está contraatacando a Televisa debido a que la estación presentó una queja ante la autoridad antimonopolio de México, la Comisión Federal de Competencia, cuestionando la relación de Telmex con Dish México, un servicio de televisión satelital.
La queja de Televisa, presentada el mes pasado, señala que la relación de Telmex con Dish México es un intento de la empresa de telecomunicaciones por burlar una prohibición que le impide ofrecer video. La restricción impide a Telmex ofrecer los llamados servicios "triple-play": telefonía, Internet de banda ancha y televisión.
Dish México es propiedad conjunta de la mexicana MVS Comunicaciones y Echostar Corp. Telmex afirma que realiza servicios de facturación y marketing para Dish México, y que podría invertir en la compañía en el futuro de ser autorizada a hacerlo, pero que actualmente no tiene una participaciones en Dish.