Juez federal ordena a radio MVS conciliar con Carmen Aristegui

Un juez federal ordenó hoy a la cadena mexicana de radio MVS negociar un acuerdo con la periodista Carmen Aristegui, con intervención de un conciliador imparcial, para decidir si reanudan el noticiero que conducía hasta el 13 de marzo, cuando fue despedida por ese medio.

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Imagen de la periodista Carmen Aristegui.

La noticia fue difundida por el portal periodístico "Aristegui Noticias" y fue confirmada a dpa por un portavoz del Consejo de la Judicatura Federal que, sin embargo, no dio mayores detalles sobre el contenido de la orden.

Según "Aristegui Noticias", el juez del Octavo Juzgado de Distrito en Materia Administrativa, Fernando Silva García, concedió a la periodista una suspensión provisional para forzar la conciliación con MVS.

Silva García fija como plazo el 27 de abril, fecha en la que tendrá lugar una audiencia incidental.

El portal periodístico señala que la suspensión, en respuesta a un amparo promovido por Aristegui, ordena que se dejen de aplicar de inmediato los lineamientos que MVS impuso a sus conductores, porque "ponen en riesgo" lo estipulado en el contrato entre la comunicadora y el medio, "y además sus efectos pueden generar un efecto inhibidor en la libertad de expresión", citó.

Aristegui, una de las perioditas más críticas en los últimos gobiernos y de las más escuchadas en México, destapó en noviembre un caso de supuesto conflicto de intereses de la pareja presidencial, conocido como la "Casa Blanca".

MVS decidió su despido en medio de una disputa con el equipo de la también conductora de un programa en CNN en Español, por "uso indebido" del nombre de la emisora para sumarse a una plataforma de denuncias ciudadanas denominada Méxicoleaks.

Sin embargo, Aristegui ha insinuado que su despido podría estar relacionado con un reportaje que publicó su equipo de investigación sobre la "Casa Blanca", una mansión que estaba siendo comprada por la primera dama Angélica Rivera a un contratista del Estado y que generó acusaciones de conflicto de interés contra el presidente Enrique Peña Nieto.

La salida de Aristegui fue interpretada por sus defensores como un ataque a la libertad de expresión, lo que ha sido negado por la empresa. Por su parte, el gobierno ha calificado el caso como un conflicto "entre particulares".