El candidato de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza expresó que derrotará la división con unidad. Sostuvo que no le intimidan las amenazas de sus adversarios y advirtió que "vamos a conjurar esos diablos y a domesticar esos tigres, no nos intimidan porque sabemos que la elección se gana con votos".
Meade expresó que, a lo largo de la contienda, la ciudadanía ha comparado perfiles y se ha percatado de la diferencia entre la vocación de servicio y quienes desean un puesto de elección popular sin haber trabajado ni ayudado a nadie a lo largo de su trayectoria.
El aspirante presidencial afirmó que, en su gobierno, consolidará los avances, corregirá lo que no ha funcionado y construirá un mejor futuro. "Vamos a abanderar el único cambio que asegura en México el futuro que merece, con rumbo y certidumbre".
En Izamal, Meade realizó una analogía entre el tejido de henequén y las victorias electorales, sostuvo que en ambas se requiere de una estructura firme, sólida y un activismo convencido, comprometido y entusiasmado. Señaló que a sus oponentes se les olvidó la importancia de la las bases partidarias y, en consecuencia, perderán la elección.
"Vamos a ganar porque aquí está la estructura, porque hay perfil, propuestas, sentido de historia y una apuesta hacia el futuro. México, y Yucatán necesitan desarrollo, respeto, equidad, experiencia y estabilidad", manifestó el candidato presidencial en la explanada del Parque Zamná.
Ante una plaza atiborrada de simpatizantes, Meade prometió a los yucatecos erradicar la pobreza desde la primera infancia, garantizar que los hospitales y clínicas estén equipados y con el 100 por ciento de abasto en medicamentos, escuelas de tiempo completo, centros deportivos y mejorar la conectividad, al mismo tiempo que refrendó su compromiso para que los jóvenes terminen la preparatoria, cuenten con un espacio en educación superior y la oportunidad de trabajar y emprender.
