El legislador michoacano refirió que indiscutiblemente el siete de julio próximo será una estación importante para evaluar el Pacto por México. “Sé que el resultado del proceso va a influir en la dinámica del Pacto, pero no puedo adelantar que ahí se va a acabar”.
Agregó que el gobierno y los organismos electorales están obligados a que se guarde “la pulcritud, la autonomía en las decisiones y a que los procesos se desarrollen en el marco de la ley”.
Silvano Aureoles recalcó que siempre va a haber tensión en un proceso electoral, “pero yo no adelantaría que ese es el fin del Pacto. Más bien hay que pedir que los procesos electorales, que son en 14 entidades, se lleven a cabo en estricto apego a la ley. Y si eso resulta, yo no veo por qué sea el factor que determine la vigencia o no del Pacto”.
Criticó que en algunos estados los gobernadores, particularmente los del PRI, sigan cayendo en la tentación de influir en los procesos electorales, ya que por su estilo y por su escuela “lo ven como un trofeo; quieren decirle al presidente, que son del mismo partido, que ganaron las elecciones y con eso ser premiados”.
“Ahí particularmente se tiene que cuidar con lupa que no se violente la ley y que no se abuse del poder público y de los recursos para favorecer candidatos o partidos”, insistió el líder del PRD en la Cámara de Diputados.
Confió en que el adéndum al Pacto por México sirva para trazar una ruta clara de compromisos explícitos, tanto del gobierno federal como firmante, como de parte del PRI, que es el partido que se ha acusado de estar intentando, en algunos estados, abusar de los programas de carácter público para inducir o favorecer candidatos e partidos, puntualizó.