El matrimonio entre personas del mismo sexo. Los cambios en el tiempo

El mes pasado el Tribunal Supremo de Estados Unidos comenzó la discusión sobre la definición de matrimonio establecida en la Ley denominada Defense of Marriage Act (DOMA) -promulgada en 1996-, dicha ley reconoce como matrimonio únicamente la unión entre un hombre y una mujer, con lo cual niega esta condición jurídica a gays y lesbianas, quienes no cuentan con el derecho y los beneficios proporcionados a cónyuges heterosexuales, tales como la excepción de impuestos o la ayuda de programas sociales.

Por Parametría

La querella sobre el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo derivó del caso United State vs Edith Windsor y ha puesto los reflectores en la decisión que tome el Tribunal Supremo, quien de considerar que la Ley DOMA es discriminatoria dará paso a que la unión entre gays y lesbianas sea concebida como un matrimonio legítimo a nivel nacional; cabe destacar que actualmente sólo en nueve estados que conforman la Unión Americana son legales los matrimonios entre homosexuales y lesbianas; se espera que el Tribunal anuncie su decisión en el tema en junio próximo.

De acuerdo con datos de la encuesta realizada por PEW Research Center, desde 2011 son más quienes apoyan en Estados Unidos los matrimonios entre personas del mismo sexo que quienes se oponen a ellos. Es interesante observar el cambio en las opiniones de los consultados a lo largo de los años; en 2001, cuando el instituto inició la medición, un 57 por ciento de los entrevistados se oponía a dicha unión, sólo 35 por ciento los apoyaba; es a partir de 2005 cuando la brecha se va cerrando, para la medición de este año el 49 por ciento dijo apoyar el matrimonio gay, contra 44 por ciento que se opuso al mismo.

Cabe destacar que de acuerdo a datos proporcionados por PEW son los adultos jóvenes quienes se manifiestan más abiertos al reconocimiento de los derechos gays en comparación con otras generaciones, además de que la razón más citada por los norteamericanos para cambiar su punto de vista en el tema, derivó de tener amigos, familiares o conocidos que fueran gays o lesbianas (37 por ciento).

Contrario al escenario anterior, en el caso de México la mayoría de los entrevistados 63por ciento se manifiesta en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, de acuerdo con la serie histórica realizada por Parametría, únicamente tres de cada diez mexicanos apoya estas uniones. Un elemento a considerar en la medición de este tema fue la selección del fraseo en las preguntas, en 2010 se eligió la pregunta: ¿usted está a favor o en contra del matrimonio entre homosexuales? Sin embargo, la palabra homosexual era poco clara para los entrevistados, este año se optó por sustituirla por la frase personas del mismo sexo; a pesar de que la mayor parte de los mexicanos se opone a estos enlaces matrimoniales, podemos ver que de enero de 2010  a 2013 ha aumentado 18 por ciento aquellos que se manifiestan a favor del matrimonio gay.

Otro dato importante es la postura de los mexicanos sobre la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, cuando inició la serie en 2003 casi 8 de cada diez mexicanos se manifestaba en contra de que se legislara a favor de los matrimonios gays, en 2013 esa postura llegó a 53 por ciento, es decir, 23 puntos por debajo de lo registrado hace diez años. Un claro ejemplo de este cambio de actitud son los tres estados mexicanos que reconocen la unión de personas del mismo sexo: Distrito Federal, Quintana Roo y Oaxaca.

Cabría mencionar que - en esta pregunta también se realizó un cambio en el fraseo, sustituyendo las opciones de respuesta de “a favor o en contra” por “de acuerdo o en desacuerdo”.

Haciendo un análisis por cuestiones sociodemográficas sobre el reactivo que refiere la legalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo,  podemos observar que no hay diferencia significativa entre hombres y mujeres en el apoyo y rechazo al mismo, (38 por ciento de hombres lo apoyan contra 39 por ciento de las mujeres); no así en cuanto a la edad de los entrevistados, donde sí se observan diferencias: son los jóvenes entre 18 y 25 años de edad quienes se manifiestan más proclives a apoyar estas uniones (53 por ciento), seguido de las personas entre 26 y 35 años (45 por ciento), aquellos que cuentan con 56 años o más son quienes más los rechazan (63 por ciento).

En cuanto a la escolaridad, los que cursaron preparatoria o universidad apoyan en mayor medida estas uniones, 58 por ciento y 50 por ciento respectivamente, contrario a aquellos que no tienen alguna instrucción escolar, donde el apoyo llega apenas al 17 por ciento. De igual forma aquellos con mayores ingresos económicos son quienes se manifiestan más de acuerdo con los matrimonios gays.

Haciendo un cruce entre la identidad partidista y la pregunta en referencia, observamos que aquellos que se definieron como perredistas son los que más apoyan los matrimonios igualitarios (53 por ciento) seguidos de panistas (43 por ciento) y priistas (32 por ciento).

A diferencia de lo observado en países como Estados Unidos, en México persiste la creencia que la unión entre un hombre y una mujer debe continuar siendo la única reconocida por la sociedad. Sin embargo, es importante considerar el aumento de cuatro puntos porcentuales en la opinión de que la unión entre personas del mismo sexo es un gran paso para lograr una sociedad que respeta las libertades individuales, la cual se incrementó de 25 por ciento a 29 por ciento en seis años, otro dato importante es que cada vez más personas están tomando postura en el tema, en 2004 la opción de “no sabe” era de 13 por ciento para 2010 esa opción bajó a 4 por ciento.

Actualmente sólo doce países (Holanda (2001), Bélgica (2003), España (2005), Canadá (2005), Sudáfrica (2006), Noruega (2009), Suecia (2009), Argentina (2010), Portugal (2010), Islandia (2010), Dinamarca (2012)y Uruguay (2013)) reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo[5], en el caso de Estados Unidos y México estos matrimonios son reconocidos sólo en algunos estados, y en otras naciones como Alemania, Irlanda, Republica Checa, Finlandia, Austria, Francia (Pacto Civil de Solidaridad) (1999) etc., se ha optado por legislar y permitir uniones pero no el matrimonio entre personas con preferencia sexual homosexual.

De acuerdo con datos del Eurobarómetro y de la encuesta realizada por Latin América Public Opinion Project (LAPOP)[6] en 2010, los países donde no está permitido pero que simpatizan o aceptan el matrimonio entre personas lésbico-gays son: Estados Unidos (53 por ciento) y  Alemania (52 por ciento), le siguen con porcentajes de 40por ciento a 49 por ciento Austria, Francia, Reino Unido y Brasil. Los países que ocupan los últimos lugares en apoyo al matrimonio igualitario son Rusia donde sólo 5 por ciento se manifiesta a favor, Grecia (15 por ciento) y Venezuela (23 por ciento). En el caso de México la aprobación se encuentra por debajo de Brasil y arriba de Colombia con 38 por ciento.