El comercio informal en tiempos de crisis

Al mes de septiembre de 2009, de los casi 46 millones de mexicanos que forman parte de la Población Económicamente Activa (58.1 por ciento de la población mayor de 14 años), aproximadamente 2.4 millones se encuentran desempleados y 12.2 millones laboran en el sector informal de la economía, lo que representa el 28.1 por ciento de la población total ocupada. Todas estas personas que desarrollan sus actividades fuera de la formalidad generalmente no declaran impuestos.

Con el fin de contar con mayores elementos para el estudio de un fenómeno social en el que todos somos corresponsables en menor o mayor medida, en esta ocasión le preguntamos a mil mexicanos en nuestro Tracking Poll Roy Campos del mes de Septiembre de 2009 sobre sus hábitos de consumo en el comercio informal, que si bien representa una válvula de escape importante para las presiones de empleo, no es de ninguna manera el escenario ideal tanto para la economía del país como para la calidad de empleos a la que debemos aspirar.

Precio Vs. Calidad

* Con opiniones muy divididas el 36 por ciento de la población declara poner más atención en el precio a la hora de elegir los productos de consumo y el 35 por ciento declara estar más atento a la calidad. Evidentemente existe una fuerte correlación entre el nivel socioeconómico al que se pertenece y la orientación a privilegiar la calidad de los productos que se consumen.

* La mitad de la población piensa que los productos que se venden en los establecimientos informales son de menor calidad que los que se pueden adquirir en los comercios formales; en cambio solamente el 9 por ciento consideran que tienen una calidad superior, esta percepción es compartida por los diferentes segmentos de la población.

Hábitos de consumo

Un mercado tan grande de oferentes informales no podría existir sin una demanda muy amplia; en este sentido casi dos tercios de la población declaran haber comprado algún producto en el comercio informal en los últimos tres meses, esta proporción es ligeramente superior entre los jóvenes, las zonas urbanas y en el centro del país.

Los que consumen artículos expedidos en el comercio informal suman el 86 por ciento de la población nacional, ya sea que lo hagan de manera frecuente o de forma esporádica. Concentrando las motivaciones para mantener este habito en las ventajas comparativas que se encuentran en los precios de estos establecimientos (60 por ciento mencionó esta razón), a lo que se suma el contexto negativo que se vive actualmente en la economía. Los que consumen artículos expedidos en el comercio informal suman el 86 por ciento de la población nacional, ya sea que lo hagan de manera frecuente o de forma esporádica. Concentrando las motivaciones para mantener este habito en las ventajas comparativas que se encuentran en los precios de estos establecimientos (60 por ciento mencionó esta razón), a lo que se suma el contexto negativo que se vive actualmente en la economía.

* Los productos que se prefieren consumir en los establecimientos formales son en primer lugar la ropa con el 34 por ciento de las menciones, seguido por los artículos que componen la canasta básica (23 por ciento), los zapatos (16 por ciento), artículos de electrónica (10 por ciento) y comida preparada (6 por ciento). En el caso de los comercios ambulantes el articulo más adquirido también es la ropa aunque en este caso con el 25 por ciento de las menciones; el segundo lugar es ocupado por los discos de música (23 por ciento), un poco más atrás se ubican las frutas y verduras (15 por ciento), los zapatos (10 por ciento) y las películas (9 por ciento), que junto con los discos representan una gran merma a los ingresos de la industria de entretenimiento.

Preferencia en el consumo

* Ante la disyuntiva de adquirir productos originales vs piratas, la mitad de la población nacional prefiere productos de imitación a cambio de pagar menos, mientras que el 40 por ciento declara optar por la marca reconocida aunque deba pagar más por él. El aprecio por lo original se incrementa entre los hombres, los jóvenes y sobre todo, entre los estratos económicos altos.