De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente los accidentes de tránsito se ubican como la décima causa de defunciones en todo el mundo, al provocar cada año la muerte de aproximadamente 1.3 millones de personas en el mundo; y ser la principal causa de mortalidad en jóvenes de entre 15 y 29 años de edad.
Al respecto, muchas personas creen que con el uso de manos libres pueden conducir un auto y mantener una conversación telefónica sin ningún riesgo. Sin embargo, el tema va más allá, debido a que el uso del teléfono celular implica cuatro categorías de distracciones:
- Visuales, al apartar la vista del camino para revisar las notificaciones o contestar llamadas entrantes.
- Físicas, al quitar las manos del volante para manipular el dispositivo móvil.
- Auditivas, derivadas de todos los sonidos provenientes del equipo.
- Cognitivas, las cuales implican desviar la atención de la conducción para entablar una conversación congruente vía telefónica.
Entonces, ¿es distinto conversar por celular que con un pasajero en el vehículo?, la diferencia es que, en el caso de una conversación con un pasajero, éste es más consciente de la conducción y los sucesos que ocurren en el camino, por lo que puede moderar o detener la plática en caso necesario. En cambio, en una llamada telefónica se reduce la capacidad de reacción del conductor para responder a acontecimientos inesperados.
De los cuatro tipos de distracciones por el uso del celular, la más sobresaliente es la cognitiva porque conlleva apartar la mente de la carretera, lo que afecta el desempeño de la conducción: reacciones de frenado más lentas, reducción de la capacidad para mantener una velocidad adecuada y una posición correcta en el carril, incremento de reacción a las señales de tráfico, reducción de campo de visión y la distancia de seguridad, disminución de la percepción de su alrededor, así como, un incremento en el trabajo intelectual del conductor, lo que le genera niveles elevados de estrés y frustración.
Lo anterior no implica que no se pueda contestar o realizar una llamada de emergencia al conducir, ya que llevar un teléfono celular en el vehículo no sólo resulta de gran utilidad, sino que en muchas ocasiones es necesario. Más allá de ser un medio de comunicación personal y herramienta profesional, un teléfono ofrece numerosos beneficios en materia de seguridad, desde obtener ayuda en caso de fallas mecánicas hasta solicitar servicios de auxilio en caso de algún accidente.
Como prevención, Alcatel recomienda evitar al máximo el uso de dispositivos móviles al conducir. En el caso de llamadas de emergencias, la sugerencia es implementar comportamientos compensatorios de las distracciones provocadas; por ejemplo, reducir la velocidad de conducción y aumentar la distancia de seguridad, a fin de evitar accidentes.
Los teléfonos celulares son de gran importancia para la comunicación, pero sin duda, juegan un papel considerable en la distracción del conductor e inclusive los accidentes de tránsito, por ello, es indispensable adoptar medidas para frenar su uso al conducir.
Los accidentes de tránsito provocan millones de muertos y heridos en todo el mundo, lo que afecta no solo a sus familias sino a la sociedad en general. Los costos generados, tanto económicos como emocionales, son incalculables. Para evitarlo, la solución comienza por cada uno de nosotros al asumir una conducta responsable frente al volante. ¡Manejemos sin distracciones!