Asegura Carlos Pascual que sólo importa la relación bilateral tras su renuncia

A 17 días de que el aún Embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual anunciara su renuncia al cargo, el funcionario aseguró que en su salida no se tienen que ver los sentimientos personales, sino los intereses binacionales.

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Carlos Pascual.

Los sentimientos no tienen que ver en las relaciones entre dos países. Lo que tenemos que enfocarnos es en los intereses nacionales.

Cuando eventualmente me vaya, me voy reconociendo que los dos países tienen, quieren y van a seguir teniendo los intereses nacionales de México y Estados Unidos encima de la agenda de los dos países, eso es lo crítico para los intereses de los ciudadanos, subrayó.

En el marco de la presentación de varios proyectos de petróleo, gas y aceite en el Golfo de México, la labor del funcionario fue reconocida por el gobierno estadounidense.

Ken Salazar, secretario del Departamento de Interior de Estados Unidos, subrayó que el trabajo de Carlos Pascual al frente de la representación diplomática de Estados Unidos fue muy importante para el desarrollo de los proyectos de exploración en aguas profundas.

Añadió que la relación entre los dos países es una prioridad para los dos presidentes.

"Ha sido un muy buen trabajo el del embajador. Personalmente le doy el agradecimiento. Sin el trabajo que él ha hecho en estas cuestiones de la frontera, no estaríamos donde estamos hoy", dijo.

"Carlos Pascual", añadió, "seguirá como un soldado otros capítulos de la vida".

La renuncia de Pascual, que llegó a México en agosto de 2009, se dio en medio de tensión con el presidente Felipe Calderón a raíz de cables revelados por Wikileaks en los que el diplomático critica la labor del gobierno contra el crimen organizado.

Pascual presentó su renuncia al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien le pidió mantenerse en México para colaborar con la transición en la Embajada.

La funcionaria indicó en un comunicado hace días que la dimisión de Pascual ocurrió por decisión propia del diplomático, quien tenía 19 meses en el puesto.