Políticos mexicanos exponen en Argentina Constitución de Ciudad de México

El Comisionado para la Reforma Política del Distrito Federal, Porfirio Muñoz Ledo, aseguró aquí que la nueva Constitución de la Ciudad de México es antineoliberal y anticipó su defensa ante los múltiples reclamos legales surgidos desde su reciente aprobación.

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“Creamos mecanismos políticos para que se decida a largo plazo la organización de la sociedad, es una Constitución a contrapelo del neoliberalismo, es la primera Constitución neoliberal”, definió el dirigente.

Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas, quien es coordinador de Asuntos Internacionales del gobierno de la Ciudad de México, y el senador Alejandro Encinas, presidente de la Asamblea Constituyente, compartieron la experiencia de este proceso en un foro realizado en Buenos Aires.

El encuentro fue convocado por la provincia de Santa Fe, ubicada a 300 kilómetros de esta capital, que desde 2007 es gobernada por el Partido Socialista y que impulsa también una reforma constitucional local.

Frente a diputados, senadores y dirigentes políticos argentinos, Muñoz Ledo explicó: “estamos en la construcción de una ciudadanía latinoamericana”, ya que hay una discusión entre centralismo y federalismo que la región arrastra desde la época de la Colonia.

Agregó que la Constitución de la capital mexicana ante el “neoliberalismo depredador, las privatizaciones, las corruptelas y la globalización asimétrica”, lo que derivó en un esfuerzo de devolverle el poder a la sociedad.

El objetivo, precisó, es pasar “de una partidocracia a una democracia societaria” con la incorporación de todas las formas de la democracia directa, incluyendo la revocación de mandato.

Cárdenas, por parte, explicó el largo proceso histórico en la lucha por la autonomía de la Ciudad de México que permitió que en 1997 se llevara a cabo la primera elección de jefe de Gobierno, que él ganó.

Casi 20 años después, recordó, el Congreso planteó una reforma constitucional para que el Distrito Federal, que ya no se llama así, pudiera transformarse casi en un estado, porque ya son pocas las diferencias que tiene con el resto de las entidades.

Encinas consideró que la Constitución fue posible “en un contexto de hartazgo social, de corrupción e impunidad por los privilegios de la clase política en todo el país”.

También afirmó que había un agotamiento de formas de gobierno como las delegaciones que serán ahora alcaldías, además de una coyuntura de reformas estructurales en materia energética, educativa y laboral que han representado regresiones significativas.

Los tres dirigentes cuestionaron las impugnaciones legales realizadas a la Constitución desde que fue aprobada a fines de enero y consideraron que comienza un proceso para defender cambios fundamentales en la vida de los capitalinos.

En septiembre del año pasado comenzó a sesionar la Asamblea Constituyente que el 31 de enero culminó su trabajo con el rediseño político de la Ciudad de México, que dejó de llamarse Distrito Federal y que ya se equipara casi en su totalidad con el resto de los estados.

Gracias esta reforma, a partir de 2018 los capitalinos elegirán gobernador (ya no será jefe de Gobierno, como hasta ahora), la Asamblea Legislativa será sustituida por un Congreso local y habrá una nueva demarcación territorial con alcaldías y cabildos propios, entre otros muchos cambios.

 

 

Fuente: Notimex