Oralidad, condición para mejorar impartición de justicia: TSJDF

La impartición de una justicia de calidad se condiciona a la puesta en marcha total de la oralidad en todas las materias, advirtió el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), Edgar Elías Azar.

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Edgar Elías Azar, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF).

El magistrado planteó que no se deben escatimar recursos para lograr ese objetivo en los tiempos previstos, por lo que pidió que el presupuesto del Poder Judicial de los estados aumente al menos en la misma proporción de los presupuestos de las propias entidades federativas, para no dejarlo en posición de "regateo y súplica".

Elías Azar expuso que "se trata de crecer en la justicia con justicia, equidad y proporcionalidad. La justicia no se regatea, no se escamotea, no se banaliza; es cosa seria en cualquier sociedad civilizada, es el sostén de la gobernabilidad y de la solución pacífica de los conflictos".

Al ofrecer su sexto informe de labores como titular del organismo y ante el jefe del gobierno local, Miguel Ángel Mancera Espinosa, Edgar Elías desarrolló dos ideas principales, la primera enfocada a la necesidad de poner en marcha la oralidad plena en el ámbito judicial como medio para mejorar la calidad de la impartición de justicia.

La segunda tienen relación con destinar los recursos necesarios para los tribunales de justicia, pues ésta "no se logra con buenos deseos ni se puede impartir a campo raso y bajo la sombra de un árbol".

Respecto a la oralidad señaló que existe en las leyes pero aún no en la jurisdicción, que es su destinataria, y recordó que los plazos para implantar la reforma penal en todo el país se agotan.

De ahí la urgencia, insistió, de destinar el presupuesto necesario para no retrasar esa reforma que tiene el potencial de cambiar de raíz la impartición de justicia y la percepción que los ciudadanos tienen de las instituciones.

El presidente del TSJDF alertó sobre el desencanto y el desencuentro de los ciudadanos respecto a las instituciones estatales si las expectativas de cambio quedan por debajo de lo previsto.

Subrayó que ésta "no es una reforma simplemente legislativa sino estructural, que cambiará el modo de hacer justicia y la percepción ciudadana de sus órganos judiciales".

Como ejemplo de la eficacia de la justicia oral y de los medios alternativos de solución de controversia como la mediación y la conciliación que son básicamente orales mencionó los resultados de la oralidad para resolver los juicios mercantiles en la Ciudad de México.

Destacó que en esa materia se logró reducir el tiempo de resolución de los asuntos de dos años a 60 días y significó un decremento en el trabajo judicial de las salas civiles en 31.5 por ciento, además una reducción notable en el costo de esos juicios.

Con base en estos resultados urgió a extender la oralidad plena a todas las materias para poder impartir una justicia de calidad, confiable y expedita.

Ante el procurador de Justicia local, Rodolfo Ríos Garza; el rector de la UNAM, José Narro Robles, y el empresario Carlos Slim Helú, entre otros, el magistrado Elías Azar reiteró que la dignificación de la función judicial es inaplazable y necesaria y no se le deben escatimar los recursos.

"Primero la justicia y cuando esta responsabilidad pública está resuelta es posible atender el resto de las prioridades nacionales", concluyó.