Señaló que “este primer tramo del túnel reforzará la capacidad del actual sistema de drenaje profundo de la Cuenca del Valle de México y dará protección a más de 20 millones de habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México. Además, estos 10 kilómetros se podrán utilizar en caso de emergencia, incluso antes de finalizar la construcción del Túnel Emisor Oriente en su totalidad”.
Durante un recorrido de supervisión en la Lumbrera Tres A, en la que estuvo acompañado por expertos, José Luis Luege presenció la salida de las tuneladoras que excavaron el primer tramo, que va de la Lumbrera Cero, ubicada en la delegación Gustavo A. Madero a la Lumbrera Cinco, localizada en el municipio de Ecatepec.
Una de las máquinas excavó los 6.5 kilómetros de la Lumbrera Cero a la Lumbrera Tres A y la otra perforó 3.5 kilómetros, desde la Lumbrera Cinco hasta la Tres A.
El titular de la Conagua expresó que el Túnel Emisor Oriente “está considerado como la obra más importante de desagüe del mundo”. Es un emisor profundo de 62 kilómetros de longitud, con un diámetro de 8.7 metros y una capacidad de desalojo de 150 mil litros de aguas pluviales y residuales por segundo. Funcionará, en temporada de lluvia, de manera simultánea con el Emisor Central, y en época de estiaje ambos sistemas trabajarán de manera alterna para facilitar el mantenimiento de los dos drenajes.
El proyecto incluye un portal de salida y 25 lumbreras, que son respiraderos que también se utilizan para introducir equipos y maquinaria, así como para extraer la rezaga, que es el producto de la excavación, a profundidades que van de 26 a 150 metros.
Finalmente, Luege Tamargo subrayó que, debido a su alta complejidad técnica, su gran tamaño e inversión, y a que genera grandes beneficios sociales y ambientales, el túnel es considerado como una de las infraestructuras de ingeniería mexicana emblemáticas.