Disturbios en el Zócalo dejan 14 heridos y 8 detenidos

Las otras 12 personas, entre ellas mujeres y mayores de edad, resultaron heridas cuando se produjo una estampida en la estación del metro, a donde llegaron los gases lacrimógenos lanzados por la policía capitalina para frenar los desmanes.

Etiquetas: 

00021419-original.jpeg

Un simpatizante del Sindicato Mexicano de Electricistas confronta a la policía, durante una manifestación de sindicalistas en la sede de LyFC, confiscada por el gobierno en 2009.

Una manifestación convocada por los trabajadores de la extinta empresa estatal Luz y Fuerza del Centro (LyFC), que operaba en el centro de México, derivó en disturbios que dejaron 14 heridos y 8 detenidos, al cumplirse 18 meses de la desaparición de la compañía.

Entre los 14 lesionados se encuentran dos periodistas, el reportero de Radio Fórmula Juan Carlos Santoyo y el fotógrafo del diario La Jornada Marco Paleas, quienes fueron atacados mientras cubrían la protesta.

Las otras 12 personas, entre ellas mujeres y mayores de edad, resultaron heridas cuando se produjo una estampida en la estación del metro, a donde llegaron los gases lacrimógenos lanzados por la policía capitalina para frenar los desmanes.

La protesta de los trabajadores pertenecientes al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), uno de los más combativos del país, comenzó entre gritos y empujones en las antiguas oficinas de Luz y Fuerza, y obligó a la movilización de 600 policías antimotines y cien agentes de tránsito.

El presidente de México, Felipe Calderón, decretó la desaparición de Luz y Fuerza el 11 de octubre de 2009, causando el despido de 44,300 trabajadores, de los cuales 16,000 aún se mantienen en resistencia y exigen la restitución de su fuente de trabajo.

Cerca de 1,500 sindicalistas participaron en la movilización, que se extendió a la sede de la Secretaría de Gobernación (Interior) y la Suprema Corte de Justicia, tribunal que ratificó el decreto de extinción.

Según la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que tomó el control del servicio eléctrico en la zona central del país tras la desaparición de Luz y Fuerza, los manifestantes dañaron gravemente dos autos con un petardo y uno más fue incendiado por completo.

Además, atacaron a una cuadrilla de trabajadores de CFE y golpearon a un empleado que tuvo que ser llevado a un hospital.

El dirigente del SME, Martín Esparza, se deslindó de los actos de vandalismo al señalar que "los responsables de los desmanes y agresiones fueron infiltrados" y que se busca "criminalizar" al sindicato.

"Nosotros lo que estamos haciendo es realizar nuestras movilizaciones de manera pacífica para exigir que se nos devuelva nuestras fuentes de empleo y reiterar que el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro es ilegal", apuntó.

El SME anunció otra protesta el próximo miércoles para pedir al Congreso que considere la creación de un organismo público descentralizado diferente a la CFE para que dé atención a la zona centro del país y emplee a los trabajadores de Luz y Fuerza.

El alcalde de Ciudad de México, Marcelo Ebrard, condenó los disturbios, al aseverar que "el uso de la violencia para defender cualquier causa siempre es muy mala idea, es un error muy serio".

La CFE y el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) exhortaron hoy a las autoridades en un comunicado para que adopten medidas que garanticen la seguridad de los trabajadores de la empresa.

Desde que la CFE tomó el control del servicio eléctrico en el centro de México se han levantado 1.287 denuncias ante las autoridades por diversos ilícitos cometidos presuntamente por integrantes del SME.