Sólo algunos comercios aledaños han abierto sus puertas discretamente, no así las escuelas ubicadas en la delegación Cuauhtémoc, las cuales permanecerán cerradas hasta que las autoridades educativas lo decidan.
Lo que no cesa son las labores de remoción de escombros de grupos de rescatistas internacionales y nacionales, así como de voluntarios, quienes a pesar de la lluvia y las largas jornadas mantienen firme la esperanza de sacar con vida a las víctimas del terremoto, o bien, recuperar los cuerpos de las personas que todavía están atrapadas bajo las losas.
Familiares de las personas que se presume yacen aún atrapadas bajo los escombros han preferido no dar más declaraciones y aguardar con mucha paciencia, pero sobre todo con fe, las buenas noticias de los rescatistas.
Y es que se cumple ya el séptimo día desde el derrumbe del edificio bajo el que se estima aún hay cerca de 40 personas atrapadas, de ahí que los voluntarios y especialistas realizan quirúrgicamente su labor para evitar un nuevo colapso que impida el rescate de las víctimas.
En este lugar, extraoficialmente se han rescatado 27 personas con vida y tres cuerpos.