El estudio de mecánica de suelos es un proceso indispensable en cualquier tipo de obra que permite conocer datos como capacidades de carga, probables asentamientos y desempeño.
El predio que ocupará el nuevo Hospital General tendrá una superficie de 10 mil metros cuadrados, con capacidad para 72 camas censables, características que debe cumplir un nosocomio de este nivel, y que fueron determinadas por la SEDESA.
Los trabajos de demolición concluyeron en diciembre pasado y consistieron en el desmantelamiento de la estructura anterior, el retiro de tuberías hidráulicas, cancelería, vidrios, fierro y madera, entre otros elementos, para posteriormente comenzar con los trabajos de excavación para el retiro de la cimentación y la demolición de elementos estructurales de concreto simple y armado.
La construcción del Hospital General Cuajimalpa podría alcanzar hasta los tres niveles de altura (el materno-infantil contaba con dos), y se habilitarán elementos 100 por ciento accesibles para permitir un mejor desplazamiento al interior del inmueble. Este nosocomio será el primero con estas características en la demarcación.
De acuerdo con el programa de necesidades médico-arquitectónicas que diseñó la SEDESA, la nueva infraestructura requerirá de una casa de máquinas, locales de residuos, planta de tratamiento y una cisterna, entre otras instalaciones.
El Hospital dará cabida a un laboratorio, gabinete de electrodiagnóstico, así como áreas de urgencias, terapia intensiva, administrativas, de apoyo y una farmacia, principalmente.
Durante una primera intervención, en agosto del año pasado, la SOBSE, a través de sus Direcciones Generales de Servicios Urbanos (DGSU), Obras Públicas (DGOP), Proyectos Especiales (DGPE), y con camiones de la Planta de Asfalto de la CDMX, trabajó en coordinación para retirar cinco mil 160 toneladas de escombro y 556 toneladas de desechos ferrosos; además se realizó la recolección de 48 toneladas de basura.