Por el momento sigue sin haber rastros del Boeing 777-200, en el que viajaban 239 personas.
Después de que la búsqueda a lo largo de su ruta original no diera resultado, los aviones y barcos de la Marina india continuaban registrando una zona de miles de kilómetros cuadrados en el Océano Índico.
Una serie de expertos citados por medios estadounidenses dijeron que el avión podría haber volado por al menos cuatro horas después de que desapareció de los radares, una hora después de partir de Kuala Lumpur el sábado 8 de marzo.
Las autoridades estadounidenses no confirmaron la información, pero el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney dijo que los investigadores recibieron "información nueva" y que Washington discutiría con sus socios la reubicación de los barcos y aviones utilizados en la búsqueda.
La cadena CNN indicó en base a una evaluación secreta que el Boeing probablemente se haya estrellado sobre el Golfo de Bengala u otra región del Océano Índico.
Ex funcionarios de la junta de seguridad en el transporte, citados por "The Wall Street Journal", señalaron que la investigación se está centrando en un posible sabotaje, "dados los fuertes indicios de que una o más personas a bordo del avión cambiaron de manera deliberada su rumbo e intentaron ocultar su ubicación".