El retiro del tope consiste en el confinamiento parcial de la vialidad durante la noche para que la retroexcavadora pueda levantar el asfalto y colocarlo en un camión para su traslado. Posteriormente, se cubre la superficie de rodamiento con asfalto y se nivela a través de bacheo o reencarpetado, de acuerdo con la evaluación que los técnicos especialistas de la DGSU realicen en sitio, y se baliza la vialidad.
La Secretaría de Seguridad Pública capitalina es la encargada de instruir a la Sobse sobre los topes que se deben retirar en las principales avenidas de la capital; se prevé en algunos de los puntos donde se retiren los topes, se sustituyan por otro elemento de seguridad peatonal, tales como reductores de velocidad que no obliguen a un alto total, pero que sí generen una disminución en la rapidez con la que pasan los vehículos, y así garantizar el paso de los peatones.