El presidente Enrique Peña Nieto revocó la noche del jueves el fallo para el tren México-Querétaro, anunciado apenas el lunes a favor de la empresa China Railway Construction, para disipar las dudas que habían surgido sobre su legitimidad.
"Se decidió reponer el procedimiento dando un tiempo más amplio", afirmó el secretario (ministro) de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, en razón de "las dudas, de las inquietudes, que han surgido en la opinión pública".
La empresa China Railway Construction se había adjudicado el proyecto de más de 50,800 millones de pesos (unos 3,900 millones de dólares), en alianza con cuatro compañías mexicanas y la empresa estatal francesa Systra.
Otras 16 empresas postulantes habían abandonado el proceso afirmando que no había habido tiempo suficiente para preparar las ofertas.
Querétaro, una ciudad ubicada en el centro de México unos 200 kilómetros al noroeste de la capital, ha tenido un importante desarrollo industrial en los últimos años y el tren rápido está contemplado como una de las grandes obras de infraestructura del actual gobierno.
Ruiz Esparza dijo hoy en radio Fórmula que Peña Nieto quiere que la primera inversión de una empresa china en México tenga "plena transparencia". El presidente mexicano realizará la próxima semana una visita de Estado a China, después de participar en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Pekín.
"Se va a dar plazo mayor, ojalá ahora sí haya mayor participación", afirmó.
La licitación había generado cuestionamientos tanto por el alegado apresuramiento como por el hecho de que varias de las empresas mexicanas que forman parte del consorcio fueron señaladas como cercanas al gobierno.
El ministro había defendido el proyecto todavía la tarde de ayer ante senadores. Sin embargo, por la noche anunció en el noticiero de la cadena Televisa que Peña Nieto había decidido dejar sin efecto la licitación para que "este proyecto tan importante para México no sea cuestionado y tenga claridad absoluta".
En la reunión de Ruiz Esparza con senadores, se le había pedido dar marcha atrás por considerar que había aspectos "muy opacos", dijo hoy la legisladora opositora Marcela Torres Peimbert.
"Estaremos vigilantes del nuevo proceso de licitación", agregó Torres, del Partido Acción Nacional (PAN, conservador), en entrevista con MVS Radio.
El tren México-Querétaro requerirá de una inversión de unos 43,000 millones de pesos (3,300 millones de dólares) para la construcción, además de 7,800 millones de pesos para operación y mantenimiento.
De acuerdo con el proyecto, el tren circulará a una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora y reducirá más de la mitad el tiempo actual de traslado por carretera.
"Esperamos que la nueva licitación que saldrá en unos días o semanas más tengo más participación de los fabricantes de trenes", dijo Ruiz Esparza.
No obstante, el secretario defendió la propuesta china, señalando que "era una oferta extraordinaria en costo" y que iba acompañada de un crédito muy favorable del EximBank de China, que vence el 20 de marzo y que "perderá su vigencia". (DPA)