En declaraciones a Efe, al término de la reunión mantenida hoy en Barajas por las Asociaciones de Operadores de Aerolíneas (AOC), el gerente de la patronal de las compañías, Juan Luis Burgués ha explicado que estos datos de operaciones "plantean también un desastre en términos de pasajeros".
Respecto a la próxima temporada de verano, Burgués explicó que, aunque aún es pronto para conocer datos precisos, "todo apunta a una nueva reducción de las operaciones respecto a 2012" ya que las previsiones señalan que la crisis continuará "de la misma manera".
Según Burgués, el descenso de la temporada de invierno se debe a que las aerolíneas se ven obligadas a amortizar los gastos que les supone la subida de las tasas "con muchas menos operaciones de vuelo y con menos pasajeros", además de a la actividad económica internacional, a la crisis europea y al precio del combustible.
En 2012, la Asociación de Líneas Aéreas recurrió ante los organismos competentes en España y fuera del país la decisión de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) de incrementar las tasas aeroportuarias.
ALA cree que la subida fue desproporcionada, ya que, según Burgués, "si el IPC está en un 2.9 por ciento y las tasas suben un 8 por ciento, se trata de un aumento superior casi tres veces".
Respecto al proceso de fijación de las tasas aeroportuarias para 2014, el gerente de la patronal manifestó su satisfacción porque el proceso se haya iniciado como marca la directiva europea.
Sin embargo, matizó que las aerolíneas tienen discrepancias sobre el órgano supervisor del proceso, "que en este momento sigue siendo la Dirección General de Aviación Civil (DGAC)", que, a su juicio, "no es un organismo ni jurídica, ni funcionalmente independiente".
En este sentido, Burgués recordó que ALA ya denunció este aspecto en el proceso de 2013 y la Comisión Europea se mostró partidaria de resolver el asunto, mientras revelaba que el Presidente de la Asociación, Pablo Olmeda, transmitió recientemente esta preocupación a la ministra de Fomento, Ana Pastor, que se mostró "muy receptiva".
"Desde las compañías aéreas no queremos judicializar el proceso, pero, como las reglas son nuevas, queremos que se defina un marco distinto del que teníamos antes", señaló Burgués.
Un proceso, que, dijo, tiene que desarrollarse con transparencia en la información, equivalencia entre los costes y los precios y negociación real entre el proveedor aeroportuario y las compañías y, si no hay acuerdo, que lo dirima el arbitraje.