El colectivo de taxistas se oponía al proyecto de regulación al considerar que favorecía a esas plataformas.
La nueva normativa, que fue aprobada con 21 votos a favor y uno en contra y tras varias horas de debate, no exige el pago de un canon específico a las aplicaciones de transporte ni tampoco establece una limitación en el número de vehículos que pueden operar en la capital paraguaya.
El texto califica este servicio como "una actividad privada de interés público" y obliga a los titulares de los coches a contar con un permiso otorgado por el organismo municipal para poder trabajar.
A pesar de que no se establecen límites específicos en las tarifas de Uber o Muv, la ordenanza sí aclara que no podrán fijar precios predatorios, por debajo del coste del servicio, para tratar de evitar la competencia desleal.
El documento también indica que una misma persona no podrá ser titular de más de tres permisos de conducción, con el objetivo de impedir la especulación de grandes inversores.
Uno de los temas que provocó mayor debate en el pleno municipal es el establecimiento de un horario máximo de trabajo para los conductores, que finalmente no podrán realizar una jornada superior a 8 horas continuadas o a 12 fraccionadas en un mismo día.
Entre los requisitos que deberán cumplir, también se establece la obligación de contar con un seguro de responsabilidad civil con daños a terceros que cubrirá tanto al conductor como a los pasajeros.
Por otra parte, los vehículos no podrán superar los 12 años de antigüedad y deberán pasar anualmente por una inspección técnica de una autoridad nacional.
Antes de iniciar la sesión, el presidente de la Junta Municipal de Asunción, Óscar Rodríguez, defendió la importancia de la ordenanza y rechazo las propuestas de los taxistas que exigen la suspensión de las aplicaciones móviles de transporte.
"Habían solicitado que nosotros eliminemos el servicio de las plataformas electrónicas, a lo cual como presidente y en conversaciones con los colegas, dijimos un no rotundo porque somos conscientes de que no podemos eliminar ni prohibir el progreso de la tecnología", expresó Rodríguez.
La iniciativa ha sido recibida con escepticismo por el gremio de taxistas, que ha instalado una carpa para seguir la votación, frente a la Municipalidad de Asunción, que permanece protegida por un cordón policial de decenas de agentes.
El vicepresidente de la Asociación de Profesionales Taxistas de Asunción, Carlos Alberto Daney, explicó a Efe que "es preocupante" que no se haya establecido un cupo máximo en el número de vehículos que puedan circular por Asunción.
En ese sentido, abogó por aplicar un "parámetro internacional" de un conductor para cada 400 personas, con el fin evitar que se produzca una pérdida de puestos de trabajos en el sector.
Por otro lado, Daney lamentó la detención el martes de los siete dirigentes del gremio, que ya se encuentran en libertad provisional, que se produjo después de que participaran en un encuentro con uno de los concejales para exponer sus propuestas.
"Prácticamente fueron secuestrados porque ellos iban a entrar para hacer una mesa de diálogo y, en forma ruin y vilmente, los estaban aguardando nuestras autoridades", agregó.
Desde el gremio han optado por mantener "en suspenso" las movilizaciones, a la espera de poder analizar en profundidad la nueva ordenanza, que deberá ser ratificada por la Intendencia.
Los taxistas han protagonizado varias movilizaciones desde que el pasado mes de diciembre la multinacional Uber, presente en 65 países y en más de 600 ciudades de todo el mundo, empezase a operar en Paraguay.
La de este martes fue la que registró mayores incidentes, con el arresto de esos dirigentes, por perturbar la paz pública, y con cargas de la Policía para despejar las inmediaciones de la Municipalidad.
Además de Uber, también denuncian una competencia desleal por parte de Muv, una empresa nacional que ofrece desde 2017 un servicio parecido a la compañía holandesa.