Presentan Iniciativa México 2011; medios cierran filas contra la violencia

Directivos de poco más de 50 medios de comunicación, organizaciones empresariales, de la sociedad civil y de instituciones educativas firmaron esta mañana el “Acuerdo para la cobertura informativa de la violencia, que incluye un decálogo de criterios editoriales, entre los que destaca no interferir en el combate a la delincuencia” y “no convertirse en vocero involuntario de la delincuencia organizada”.

El acto se realizó en el Museo Nacional de Antropología e Historia, en el contexto del arranque de la edición 2011 de Iniciativa México, proyecto impulsado principalmente por Televisa y Televisión Azteca.

El argumento que da pie a la firma del acuerdo hace referencia a la necesidad de colocar criterios editoriales ante los altos índices de violencia registrados en contra de periodistas en la última década.

La estrategia incluye la creación de un “órgano ciudadano de observación”, que realizará reportes periódicos sobre el apego de los medios de comunicación a los criterios editoriales en referencia.

Testigo en la firma de este documento, el rector de la UNAM, José Narro Robles, destacó en entrevista que la violencia y la inseguridad es un problema real en México, el cual se manifiesta en el temor de la sociedad.

“Vivimos en una sociedad atemorizada; vivimos entre jóvenes que tienen pocas expectativas y si vivimos en una sociedad profundamente injusta, desigual, lo cual representa una de las causas que generan esa violencia”, indicó.

Si queremos resolver el problema, añadió, debemos ir a las causas económicas y sociales de ese problema y tener un enfoque más integral, por lo que manifestó su deseo de que el acuerdo firmado esta mañana contribuya a ello.

En el patio central del Museo de Antropología fue convertido en un set de televisión, en donde se ofrecieron pormenores de la segunda edición de Iniciativa México y se transmitieron algunos videos con base en los cuales se argumentó que es necesario tomar nuevos criterios para la difusión de la información de la violencia.

En ese set, se hallaban los directivos de Televisa y Televisión Azteca, rodeados por ejecutivos de varias decenas de medios de comunicación y, en la parte lateral, los conductores de noticieros, quienes dieron lectura a los compromisos editoriales.

No hubo invitación –ni asistencia- a ningún funcionario gubernamental; de organismos públicos asistió el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y se distribuyó una carta del representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Javier Hernández, quien dio la “bienvenida” al acuerdo en mención, impulsado por Iniciativa México, a cargo de Claudio X. González.

Esto es Iniciativa México 2011

La segunda edición de Iniciativa México es un esfuerzo de los mexicanos para mejorar nuestro país.

Este año Iniciativa México busca recibir testimonios y proyectos de ciudadanos que ya están cambiando nuestro país.

Las bases de la convocatoria conservan cinco categorías, pero por su trascendencia en el futuro de nuestro país, este año se crea la categoría Educación.

Además se conserva el apoyo a temáticas poco comunes al fusionar Justicia, Derechos Humanos, Buen gobierno, Rendición de Cuentas en una sola categoría llamada Derechos.

Debido al alto número de ideas recibidas en 2010, este año la convocatoria permite a las iniciativas dos modalidades de participación:

La primera se refiere a proyectos para las iniciativas que ya están trabajando y tienen algún impacto. La segunda modalidad es para las iniciativas que aún no se están realizando, con el objetivo de hacer realidad las más destacadas.

Adicionalmente, este año se ofrecen otros reconocimientos a las iniciativas más destacadas en los siguientes rubros: Jóvenes con Iniciativa, Trayectoria Social Individual y Trayectoria Social Institucional.

Los medios de comunicación del país se reunieron para firmar un acuerdo para la cobertura informativa de la violencia, por medio de este acuerdo se establecieron criterios editoriales comunes para la cobertura informativa de la violencia que sufrimos los mexicanos.

Es un acuerdo histórico, por el cual los medios de comunicación mexicanos, acompañados por representantes de la sociedad civil, el empresariado y la academia, rechazan la violencia, promueven la participación ciudadana y proponen acciones para preservar la libertad de expresión e informar con responsabilidad.

Los objetivos del acuerdo para la cobertura informativa de la violencia son:

- Proponer criterios editoriales comunes para que la cobertura informativa de la violencia que genera la delincuencia organizada con el propósito de propagar el terror entre la población no sirva para esos fines.

- Establecer mecanismos que impidan que los medios se conviertan en instrumentos involuntarios de la propaganda del crimen organizado.

- Definir criterios para la protección de la identidad de las víctimas de la violencia generada por la delincuencia organizada.

- Establecer mecanismos para la protección de los periodistas en situaciones de riesgo.

- Promover el respeto a la legalidad, el combate a la impunidad y la participación ciudadana.

- Sumar al más amplio número de medios al acuerdo y, de manera especial, a aquellos que se encuentran en las zonas de mayor conflicto.

- Crear mecanismos de seguimiento del acuerdo que permitan conocer el grado de apego al mismo.

Los principios rectores del acuerdo para la cobertura informativa de la violencia son:

- El respeto a las libertades de expresión y de prensa.

- La independencia editorial de cada medio de comunicación.

- La obligación de los medios para informar con profesionalismo.

- La responsabilidad social de los medios sobre lo que informan.

Los criterios editoriales del acuerdo para la cobertura informativa de la violencia son:

1) Tomar postura en contra: los medios debemos condenar y rechazar la violencia motivada por la delincuencia organizada. Bajo ninguna circunstancia, los medios debemos justificar las acciones y los argumentos del crimen organizado y el terrorismo.

2) No convertirse en vocero involuntario de la delincuencia organizada, en la cobertura del crimen organizado y sus estrategias de terror, los medios debemos: evitar el lenguaje y la terminología empleados por los delincuentes, abstenernos de usar inadecuadamente términos jurídicos, impedir que los delincuentes  se conviertan en víctimas o héroes públicos y omitir y desechar información que provenga de los grupos criminales.

3) Dimensionar adecuadamente la información. Presentar la información en su contexto correcto y en su justa medida, mostrar la información según su importancia y establecer criterios precisos para la difusión de imágenes y fotografías de actos de violencia y terrorismo.

4) Atribuir responsabilidades explícitamente: es decir, la información que se difunda sobre el crimen organizado debe asignar a cada quien la responsabilidad que tenga sobre los hechos de violencia. En caso de que alguna acción del estado en el combate a la delincuencia organizada caiga en excesos, esté fuera de la ley o viole derechos humanos, siempre habrá que consignarla.

5) No prejuzgar culpables: las autoridades a veces tratan de mostrar eficacia en la lucha contra el crimen organizado presentando ante los medios a detenidos en condiciones que cancelan su presunción de inocencia. Los medios debemos manejar siempre este tipo de información bajo el supuesto de que los involucrados son inocentes en tanto no cuenten con una sentencia condenatoria o estén confesos.

6) Cuidar a las víctimas y a los menores de edad. La información que los medios presentemos debe respetar los derechos de las víctimas y de los menores de edad involucrados en hechos de violencia. Nunca debe darse información que ponga en riesgo su identidad.

7) Alentar la participación y la denuncia ciudadana. Los medios debemos promover que la ciudadanía denuncie a los delincuentes y participe, dentro de su ámbito, en la prevención del delito y reducción de la violencia. Esto, por supuesto, sin ponerse en riesgo frente a los criminales.

8) Sobre la protección a periodistas, donde cada medio debe instituir protocolos y medidas para la seguridad de sus periodistas y reporteros al cubrir la información proveniente de la delincuencia organizada.

9) Solidarizarse ante cualquier amenaza o acción contra reporteros y medios.

10) No se debe interferir en el combate a la delincuencia, es decir, los medios no debemos difundir información que ponga en riesgo la viabilidad de las acciones y los operativos contra la delincuencia organizada o que comprometan la vida de quienes la combaten o la de sus familias.