Me inclino más, por lo que me han dicho las autoridades, de que no hay huellas, no, y los accidente ocurren, y a mí se me han caído mis hijas en mis narices, y creo que a todas las madres nos ha pasado un accidente con nuestros hijos”, dijo.
Aparte de que esa posibilidad, quizás le podría “dar más resignación y menos enojo”, comentó en la tercera parte de la entrevista televisiva con la periodista Adela Micha.
Cuestionada sobre la posibilidad de que se debiera a un accidente el deceso de su hija, Lisette consideró que “pudo ser que la niña se haya deslizado a la parte de abajo y ya no se pudo salir, y se quedó atorada, a lo mejor, o no se me ocurre otra cosa”.
Respecto a si creía que el cuerpo de la niña estuvo ahí todo el tiempo, la madre de Paulette indicó que no tenía mucha información “no he visto fotos, no sé precisamente cómo la encontraron, en dónde la encontraron”.
Asimismo, aseguró que no buscó en el hueco que hay entre el colchón y la estructura (lugar donde encontraron el cuerpo) “porque no vio el colchón, así como un hoyo, ni tampoco del otro lado”.
La cama tiene “un barandal así, como para arriba, porque es un barquito la cama, yo nada más levanté así y vi que no estaba”, mencionó.
Expuso que también buscó “abajo de la cama, en el closet, en el baño, en las puertas, o sea en donde jugábamos a veces a las encondidillas.
“Nada más que a ella no le gustaba esconderse le gustaba buscar.A la pregunta sobre por qué su marido y la familia de éste la acusaba de haber sido la que se robó o mató a la niña cuando aún no se hablaba de eso, respondió que fueron tácticas de las autoridades.
“Creo que fueron tácticas de las autoridades porque a mí también me las hicieron, pero no me presté a ninguna, porque confié en mi marido”, aseveró.
Reiteró que tiene su conciencia tranquila, además de que ya cambio la línea de investigación, y aunque sigue siendo sospechosa, pero ahora “en vez de ser una somos cuatro; mientras, como dijeron, no se compruebe química, física y médicamente, qué pasó con mi hija”.
Por otra parte, Lisette Farah dijo no sentirse culpable por haber salido de viaje a Los Cabos sino arrepentida, aunque dijo que “también ella lo necesitaba.
La palabra es “arrepentida, no es culpable, porque sabía que también lo necesitaba, necesitaba porque estaba 24 horas pegada a mis hijas, también era sano para mí a lo mejor irme, irme con mi amiga de toda mi vida a festejar su cumpleaños y a relajarme”, comentó.
También subrayó no hacer ejercicio, ni conocer al “famoso” instructor con el que la han involucrado y que en sus ratos libres se la pasa en la computadora o se dedica a leer.