Denuncia SIP "aterradora" situación para la prensa en Latinoamérica

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) alertó hoy aquí sobre las legislaciones que imponen límites a la libertad de expresión y al derecho a la información en los países de América Latina.

En el foro "Emergencia para la libertad de expresión en el hemisferio", el segundo vicepresidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, dijo que la situación de la prensa en el continente es "aterradora" por esos límites y la creciente violencia contra los periodistas.

Al inaugurar el encuentro en un hotel caraqueño, Marroquín presentó un informe que alerta sobre las legislaciones que se están aprobando en algunos países latinoamericanos para limitar la libertad de prensa.

En declaraciones a periodistas antes del inicio del foro, Marroquín rechazó declaraciones de dirigentes del oficialismo venezolano que acusaron a la SIP de llegar a Caracas a conspirar y desestabilizar al gobierno del presidente Hugo Chávez.

"Vinimos a discutir un problema que se está replicando en América Latina, donde hay actitudes que se repiten de un país a otro, donde se está tratando de controlar a los medios, restringiendo el espacio de la libertad de expresión y el derecho a la información", precisó.

Recalcó que la situación actual de la prensa en el continente es "aterradora", pero el futuro parece que "puede ser peor". Enfatizó que los principios contenidos en la Declaración de Chapultepec, que sirven de modelo de respeto a la libertad de prensa, están siendo "violados y vulnerados en algunos países, en la mayoría de ellos de forma constante y simultánea".

"La violencia contra periodistas, la aprobación de leyes restrictivas en materia de libertad de expresión y el uso y abuso de la concesiones de frecuencias radioeléctricas" son métodos que se utilizan para reprimir a la prensa, añadió.

Marroquín, director del diario Prensa Libre de Guatemala, agregó que "entre esos países (donde se viola la libertad de prensa), Venezuela es el abanderado y ha marcado la línea que todos han seguido con el mismo fin: controlar la información".

Añadió que "se observa un alborozado intento de algunos gobernantes por crear grandes cadenas de medios gubernamentales o progubernamentales como órganos de propaganda o medios de desinformación para favorecer el discurso político o los mensajes oficiales".

Advirtió que esta actitud "no es exclusiva" del régimen venezolano, "pues similares amenazas formulan personalmente los presidentes (de Ecuador) Rafael Correa y (de Bolivia) Evo Morales, a quienes se les sumó el ex presidente (argentino) Néstor Kirchner".

El dirigente gremial criticó los ataques contra la prensa en Honduras durante el gobierno del depuesto Manuel Zelaya y del actual presidente de facto, Roberto Micheletti, así como el cierre de una radioemisora en Perú.

El presidente de la SIP, Enrique Santos, admitió por su parte que algunas veces la "mala disposición" de los gobernantes hacia la prensa puede ser provocada por una falta de profesionalismo en el ejercicio del periodismo.

Santos acotó que "la prensa no está exenta de fallas, de abusos, excesos, pero esto no puede ser combatido mediante el decreto de la censura o la falta de libertad".

"No es la función del Estado asumir un papel autoritario, sino alentar el desarrollo de un periodismo honesto y responsable", sostuvo.

En la reunión de Caracas participan como invitados los ex presidentes Alejandro Toledo y Carlos Mesa, de Perú y Bolivia, respectivamente, quienes defendieron el derecho de información y la participación plural frente a gobiernos que señalaron como autoritarios.

Toledo dijo sentirse seguro al hablar de libertad de prensa porque cuando gobernó Perú, entre 2001 y 2006, procuró respetar las críticas y la libertad de opinión.

"La democracia se defiende respetando la libertad de opinión. La democracia no se mide por la cantidad y calidad de armas o las cifras en época de bonanza o por alianzas regionales. Tampoco se basa en la falsa unidad nacional", precisó.

Mesa, por su parte, dijo que "los medios no pueden ir en un camino desenfrenado de definirse como los dioses que manejan y controlan a los políticos" ni son "jueces sumariantes del ciudadano común, del político y de quien sea".

El ex mandatario boliviano (2003-2005) consideró que muchos medios tienen la culpa de que gobiernos totalitarios se instalen en países de la región, porque "durante años se dedicaron a desacreditar a las democracias que hoy añoran".