Voy a conceder la libertad condicional bajo fianza”, declaró el juez Duncan Ouseley, y expuso los ajustes efectuados a las condiciones de la puesta en libertad decidida el martes pasado por un juez de primera instancia.
Hasta el próximo 11 de enero, cuando se celebrará una nueva audiencia sobre su extradición a Suecia, Assange, a quien retirarán su pasaporte, deberá portar una pulsera magnética y reportarse a la policía a diario, según la cadena británica BBC.
Assange, un australiano de 39 años de edad quien se encuentra detenido en la prisión londinense de Wandsworth desde hace nueve días, llegó al Tribunal Supremo en una camioneta blanca del servicio penitenciario, en medio de una gran atención de los fotógrafos.
El martes pasado, el juez británico Howard Riddle del Tribunal de Westminster concedió a Assange la libertad bajo fianza y exigió el pago de 378 mil dólares, dinero que destacadas personalidades han ofrecido aportar.
De inmediato, la Fiscalía de Suecia interpuso una apelación contra la libertad bajo fianza con el fin de que el fundador de WikiLeaks siguiera en prisión en espera de su extradición a territorio sueco para enfrentar cargos de abusos sexuales contra dos mujeres.
Assange fue detenido el pasado 7 de diciembre, pero sus seguidores consideran que su detención está motivada por la filtración de miles de cables diplomáticos que pusieron al desnudo la política exterior de Estados Unidos.
Antes de la decisión judicial de este jueves, el abogado del fundador de WikiLeaks, Mark Stephens, confirmó que se había logrado recaudar la mitad de la fianza para la libertad de su cliente.
Indicó que muchas personas han donado o prometido donar dinero para que el australiano salga en libertad condicional, entre ellas el cineasta estadunidense Michael Moore, el periodista australiano John Pilger y el escritor británico Hanif Kureishi.