Unicef advierte sobre la urgente necesidad de restaurar la electricidad en el Líbano

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió este sábado la restauración "urgente" del suministro de energía en el Líbano, que afronta una crisis política y económica, al asegurar que es la única solución para mantener los servicios de agua en funcionamiento.

Advirtió en un comunicado que "a menos que se tomen medidas urgentes", más de cuatro millones de personas, niños y familias predominantemente vulnerables, se enfrentan a la perspectiva de una grave escasez de agua o de que se les corte por completo el suministro en los próximos días.

"El mes pasado, Unicef advirtió que más del 71 % de la población del Líbano podría quedarse sin agua este verano. Desde entonces, esta peligrosa situación ha continuado, con servicios críticos como agua y saneamiento, redes eléctricas y atención médica bajo una enorme presión", recordó la organización en el comunicado.

Manifestó su preocupación de que instalaciones vitales como hospitales y centros de salud no han tenido acceso a agua potable debido a la escasez de electricidad y que ello ha puesto vidas en riesgo.

"Si cuatro millones de personas se ven obligadas a recurrir a fuentes de energía peligrosas y costosas, la salud y la higiene públicas se verán comprometidas y el Líbano podría ver un aumento en las enfermedades transmitidas por el agua, además del aumento de los casos de la covid-19", advirtió además la organización, con sede en Nueva York.

"Las necesidades son enormes, y la formación urgente de un nuevo Gobierno con compromisos claros de reforma es fundamental para abordar la crisis actual mediante una acción decidida y sistemática para proteger la vida de los niños y garantizar el acceso al agua y a todos los servicios básicos", afirmó.

El pasado 10 de agosto el Líbano cumplió un año en manos de un Gobierno interino sin que ninguno de los tres primeros ministros nombrados en los últimos doce meses hayan logrado formar un ejecutivo por falta de consenso.

"Nuestros equipos en el Líbano están trabajando incansablemente, en circunstancias increíblemente difíciles, para brindar servicios que salvan vidas y continuar apoyando la respuesta a la covid-19, incluso con el despliegue de vacunas y una mayor expansión de los programas", señaló además Unicef.

Desde hace más de dos meses, la electricidad pública del Líbano llega apenas un par de horas al día y escasea el diésel para hacer funcionar los generadores privados, una situación que se ha ido agravando.