En una carta, Oxfam Francia, Amigos de la Tierra y Nuestro Asunto de Todos dan tres meses de plazo a BNP Paribas para que publique "un plan de vigilancia" con acciones concretas y avisan de que si la respuesta no es satisfactoria, presentarán un procedimiento ante el Tribunal Judicial de París.
Se ampararán en una ley francesa de 2017 que impone a las multinacionales un "deber de vigilancia" sobre el riesgo de que su actividad suponga una vulneración de los derechos humanos o de la salud de las personas, explicó en conferencia de prensa François de Cambiare, uno de los abogados de las tres organizaciones.
En concreto -precisó Cambiare-, exigen que deje de financiar la exploración o la explotación de proyectos petroleros o gasísticos, o que cuando los estén financiando haya planes de transición energética que sean conformes con los Acuerdos de París sobre el cambio climático.
El objetivo es "obligar a BNP a que cambie y a que cambie rápido", subrayó la directora de Oxfam Francia, la exministra Cécile Duflot, que hizo hincapié en que el sector financiero "es un actor decisivo para cerrar el grifo" del dinero para el sector de los hidrocarburos.
La responsable de las campañas de Amigos de la Tierra, Lorette Philippot, afirmó que el primer banco francés "tiene una gran responsabilidad en el aumento de la temperatura" porque ha sido "un apoyo clave" del sector petrolero y gasístico.
Philippot explicó que entre 2016 y 2021 BNP Paribas fue el primer banco europeo y el quinto en el mundo en el desarrollo de energías fósiles con 55,000 millones de dólares para proyectos petroleros y gasísticos.
Precisó que ha sido la primera entidad de financiación para gigantes del sector como Shell, Eni y BP, y el segundo para TotalEnergies.
Las tres ONG hicieron notar que la propia Agencia Internacional de la Energía (AIE) se ha pronunciado por el parón inmediato de las inversiones en nuevos proyectos en energías fósiles para poder cumplir el objetivo de las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para mediados de siglo.