Según investigadores de la Universidad George Washington, "una parte importante" del ganado destinado al mercado de "criado sin antibióticos" ha recibido estos fármacos. Los resultados del trabajo se publican este jueves en la revista Science.
Para llegar a sus conclusiones, el equipo obtuvo muestras de orina de ganado vacuno sacrificado para el mercado "criado sin antibióticos": analizaron cerca de 700 reses de 312 lotes y 33 corrales de engorde certificados con esa misma etiqueta.
Descubrieron que el 42 % de los corrales de engorde tenían al menos un animal con resultados positivos. Los lotes con al menos una prueba positiva representaban aproximadamente el 15 % del ganado "criado sin antibióticos".
Los resultados sugieren que las etiquetas actuales de "criado sin antibióticos" carecen de honestidad, concluyen los científicos.
"La gente me pregunta todo el tiempo qué puede hacer para evitar el uso excesivo de antibióticos en la producción de carne. Llevo años diciéndoles que compren productos con la etiqueta 'criado sin antibióticos', pero me decepciona ver que estas promesas no siempre son ciertas", dice Lance B. Price, uno de los autores.
"La buena noticia -asegura- es que la mayoría de los productores parecen estar haciéndolo bien".
Si bien la aprobación del departamento de Agricultura (USDA) otorga credibilidad y valor a estas etiquetas en el mercado, la agencia no exige pruebas empíricas para validarlas, explica la nota de la universidad.
"El USDA, los minoristas y los restaurantes tienen las herramientas para garantizar la honestidad de estas importantes etiquetas. Los consumidores están pagando dinero real por estas afirmaciones y deberían obtener lo que pagan", señala Kevin Lo.
En este sentido, los autores recomiendan al USDA y a los minoristas que refuercen la verificación y el cumplimiento de las normas.
La creciente demanda de carnes y aves de corral "criadas sin antibióticos" tiene el potencial de frenar el uso de antibióticos en la producción de alimentos de origen animal, señala Price. "Mi esperanza es que los consumidores y los grupos de defensa presionen al USDA para que reforme estas importantes declaraciones en las etiquetas", concluye.