“Ya hay trabajo andado, lo vemos en las Áreas Naturales Protegidas (ANP), en diferentes espacios, pero tenemos que construir una coordinación más fuerte entre la Semarnat y la Secretaría de Educación Pública”, planteó María Luisa Albores.
Consideró que se deben asimilar los conocimientos que nos comparten las comunidades y llevarlos a las escuelas, porque representan la parte práctica que fortalecerá el conocimiento teórico. Para ello convocó a fortalecer las sinergias con las diferentes instituciones en territorio.
En este sentido, anunció que la Secretaría a su cargo dará inicio a un programa sobre ANP con apoyo de canal Once y que, en coordinación con el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), se lanzará un programa de radio comunitaria que llegará a por lo menos 22 pueblos originarios en 22 lenguas.
Albores González compartió con el auditorio sus experiencias como impulsora del programa de educación formal “Tosepan Kalnemaxtiloyan” (Escuela de Todos, en náhuatl), en el 2006, y luego, como creadora del modelo curricular de la secundaria, el cual apoyó como directora. Se percató entonces de que debemos convertir la educación ambiental en un hábito desde la infancia, ya que quienes crecen con esa formación aprenden a amar la vida.
En referencia al Centro de Educación Ambiental y Cultural “Muros de Agua-José Revueltas”, en Islas Marías, explicó que es hoy por hoy un espacio donde los jóvenes, hombres y mujeres, pueden adquirir más conocimientos para regresar a sus espacios de vida, a sus comunidades, a compartir ese bagaje. “En cuatro años pretendemos formar a 720 estudiantes becados que serán nuestros cuadros de educación ambiental”, comentó la titular de la Semarnat.
Por su parte, el subsecretario de Educación Superior de la SEP, Luciano Concheiro Bórquez, expuso que la educación ambiental en México pasa por la relación que existe entre el conocimiento y el sistema económico, social-cultural dominante, y sostuvo que en la actualidad hay una marcada construcción de los posgrados sobre una base cientificista alejada de las prácticas sociales, por lo que es necesario pensar en la formación de profesionales con otros saberes, donde se tejan redes sociales productivas en espacios comunitarios de corresponsabilidad con la naturaleza.
“Si no ligamos el movimiento verde con el movimiento rojo de la transformación, no tendremos entonces una posibilidad real de cambiar esta situación y, por tanto, de establecer desde la educación una perspectiva realmente efectiva para defender la naturaleza”, afirmó.
Asimismo, en su intervención, la directora general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), María Amparo Martínez Arroyo, destacó que la educación ambiental y la educación sobre el cambio climático son fundamentales para el desarrollo del país.
Señaló que la educación ambiental ha estado ligada al desarrollo del capitalismo y el neoliberalismo, por lo que, sugirió emprender los cambios necesarios para lograr un mundo más justo y solidario desde una educación que promueva hábitos, formas de producción y consumo responsables. Además, agregó, la educación basada en ciencia es para todos los niños y niñas del país, sin importar su nivel socioeconómico.
“Requerimos también de arreglos institucionales que nos permitan llevar este conocimiento nuevo a nuestros niños, a nuestros jóvenes, pero también a nuestros maestros y adultos, porque estamos enfrentando situaciones nuevas para todo el mundo”, expresó Martínez Arroyo.
Finalmente, el coordinador de la maestría en Educación Ambiental de la Universidad Pedagógica Nacional, Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán, afirmó que la pandemia del COVID-19 ha sido una gran lección para la humanidad, y ha hecho que nos veamos más como especie que como individuos, por lo que la salida no son las vacunas, sino el cambio radical transformador de la sociedad en su conjunto.
De ahí que la educación ambiental es fundamental para entender los grandes problemas de la actualidad. Necesitamos educadores ambientales para el cambio climático, el manejo forestal sustentable, el manejo de la vida silvestre, el ecoturismo, el turismo sustentable, la pesca responsable, el agua, indicó.
La Semana de la Educación Ambiental se lleva a cabo del 25 al 29 de enero vía redes sociales de la Semarnat, en la que se realizarán diversas conferencias y conversatorios con la participación de la academia y educadores ambientales de distintos estados del país.