Muy radioactivo, el mar en costas de Fukushima

La investigación sobre radiación marina muestra elevada contaminación en algas, peces y mariscos para consumo humano.

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Monitoreo de Greenpeace en aguas japonesas. © Jeremy Sutton-Hibbert / Greenpeace.

Las algas marinas en el mar de Fukushima tienen niveles de radiación 50 veces más altos que el límite oficial para la contaminación de alimentos, y son una muestra de que peces y mariscos han sido afectados por el agua tóxica que procede de la central nuclear y que sigue poniendo en riesgo la salud de los ciudadanos y del medio ambiente; contrario a lo que aseguran el gobierno japonés y la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) (1), denunció Greenpeace.

A principios de este mes, con el buque Rainbow Warrior, un equipo de la organización ambientalista recolectó muestras de vida marina incluyendo peces, mariscos y algas más allá de las 12 millas de aguas territoriales de Japón (2) y en las costas de Fukushima. Después de un análisis detallado en laboratorios acreditados de Francia y Bélgica (3), se encontró que las muestras contenían altos niveles de contaminación de yodo y cesio radioactivos (4).

“Nuestros datos muestran que una gran cantidad de contaminación se está esparciendo a grandes distancias de la planta nuclear de Fukushima. A pesar de lo que las autoridades japonesas están diciendo, los peligros no se están reduciendo con la disolución y dispersión de materiales radioactivos, en vez de eso, la radiactividad se está acumulando en la vida marina. La concentración de yodo radioactivo en algas marinas que encontramos es de especial preocupación, ya que nos dice que tan lejos por la costa se está esparciendo la contaminación, y varias especies de algas marinas son de consumo masivo en Japón,” dijo Jan Vande Putte, experto en radiación de Greenpeace.

“El gobierno de Japón está equivocado en asumir que la ausencia de datos quiere decir que no hay un problema. Esta complacencia debe terminar ahora, y en vez ello se debe implementar un programa de revisión continua del medio ambiente marino en la costa de Fukushima, junto con una revelación completa de toda la información sobre emisiones pasadas y continuas de agua contaminada”, agregó Vande Putte.

Se encontró que la mayoría de los peces y mariscos que fueron tomados como muestra por Greenpeace tenían niveles de radiactividad por encima de los niveles legales para la contaminación de alimentos. Esta es sólo una de múltiples fuentes crónicas de exposición a radiación para la gente que vive en el área expandida de Fukushima. En abril, las autoridades aumentaron los límites regulatorios para la exposición a la radiación a 20 veces más, a 20 milliSievert por año para todas las personas – incluyendo niños (5).

“Debido a la contaminación del agua marina por la crisis nuclear de Fukushima, los pescadores podrían estar en un riesgo adicional, ya que manejan redes de pesca que han estado en contacto con sedimentos radioactivos (6) y materiales de cáñamo tales como sogas, que absorben radioactividad. Como demuestra nuestra investigación, la radiactividad se está acumulando en los peces y algas marinas a lo largo de la costa de Fukushima (7),” dijo Wakao Hanaoka, coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace Japón.

“Los pescadores, sus comunidades y consumidores necesitan información urgente sobre cómo la radiactividad afecta sus vidas, sustentos y los ecosistemas de los que dependen. Es importante que conozcan cómo pueden protegerse a sí mismos y a sus familias de la contaminación, agregó Hanaoka.