El 14 de marzo anunció que iba a recortar 10,000 puestos de trabajo en los próximos meses y abandonar planes para cubrir unas 5,000 vacantes que tenía abiertas.
La compañía anunció entonces que a finales de abril se conocerían los despidos en el área tecnológica y a finales de mayo los trabajadores de los que prescindiría en la parte empresarial.
Este paquete de despidos se anunció después de que en noviembre Meta adelantara la salida de unos 11,000 trabajadores, alrededor del 13 % de su plantilla, con el objetivo de reducir costos.
“Esto va a ser duro y no hay forma de evitarlo”, señaló entonces el máximo ejecutivo de la firma, Mark Zuckerberg, al anunciar la decisión, que justificó por un intento de hacer la compañía más eficiente.
Sin embargo, ni Zuckerberg ni la compañía se han referido a esta ronda de despidos en las últimas horas, pese a haber sido solicitados por los medios.
En 2022, Meta vio desplomarse sus beneficios un 41 % en el ejercicio 2022, hasta 23,200 millones de dólares, con un pequeño descenso de su facturación y un importante aumento de costos.
En lo que va de año, las acciones de la compañía se han revalorizado un 104.89 %.