“Hace tres años, los científicos nos dieron una alerta temprana: dijeron que teníamos 12 años para evitar las peores consecuencias del cambio climático. Ahora solo nos quedan nueve años y lamento que mi país haya estado ausente durante tres de ellos. En Estados Unidos hemos gastado 265,000 dólares en un año sólo en limpiar después de las tormentas”, dijo Kerry.
Durante un discurso ante los líderes mundiales que participan en la Cumbre de Adaptación Climática (CAS), que se celebra en La Haya este lunes, Kerry subrayó que el mundo ha alcanzado “un punto en el que es un hecho absoluto que es más barato invertir en prevenir los desastres o minimizarlos al menos, que limpiar” sus consecuencias.
Para el enviado estadounidense, “la mejor adaptación (al cambio climático) es tratar esta crisis como la emergencia que es y hacer más para frenar la subida de las temperaturas”, enfocándose hacia los 1.5 grados establecidos en el Acuerdo de París y “en los que la ciencia está haciendo cada vez más hincapié”.
CONCIENCIACIÓN Y SENTIDO COMÚN
La “urgente reducción” de las emisiones de gases de efecto invernadero debe ir acompañada “por la concienciación pública y por el sentido común”, añadió Kerry, quien recordó que el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha puesto “la lucha contra el cambio climático como una prioridad máxima” de su Administración.
“Tenemos ahora a un presidente, gracias a Dios, que gobierna y que dice la verdad, y que está afectado por este problema. El presidente Biden es consciente de que nos tenemos que movilizar de una manera sin precedentes para afrontar un desafío que se acelera muy rápido y sabe que tenemos un tiempo limitado para tenerlo bajo control”, subrayó.
Washington volvió la semana pasada a unirse al Acuerdo de París, del que el expresidente Donald Trump salió oficialmente en noviembre, y se comprometió hoy a “hacer todo lo posible para garantizar buenos resultados” de la COP26, la conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático que se celebrará a finales de este año en la ciudad escocesa de Glasgow.
Kerry aseguró que la nueva Administración estadounidense ya empezó a trabajar en la preparación de “una nueva contribución (a la lucha climática) que responda a la urgencia del desafío” y aseguró que “tan pronto como sea posible”, su país anunciará sus objetivos.
Añadió que Washington tiene intención de “realizar inversiones significativas en acciones climáticas, tanto a nivel nacional como parte del esfuerzo por la reconstrucción a partir de (la crisis del) covid-19”, como a nivel internacional para “cumplir con el compromiso de financiación” contra el cambio climático.
Lamentó que haya comunidades vulnerables en todas partes del mundo que van a pagar el precio más alto del calentamiento global, pero prometió, como “una firme convicción” de su Administración, que habrá una lucha “conjunta” para construir la resiliencia económica, para salvar vidas y para cumplir con “nuestras obligaciones morales” con las futuras generaciones y el planeta.