De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se estima que a nivel global 1 de cada 3 hospitales no está equipado para gestionar las cargas de residuos sanitarios que genera. Esta cifra aumenta hasta en un 60% en naciones en vías de desarrollo.
“Una de las principales fuentes de generación de residuos de un solo uso provienen de la indumentaria médica como guantes, mascarilla clínica, batas, protección ocular y otros materiales. Si bien estos son necesarios, hasta ahora no era posible generar indumentaria que pudiera ser reutilizada y que a la par fuera segura para un sector tan demandante como lo es el médico”, asegura Tamara Chayo, CEO y Founder de MEDU Protection, startup mexicana dedicada a la fabricación de indumentaria médica sustentable y segura.
En el marco del Día Mundial del Reciclaje, que se conmemora cada 17 de mayo, reducir, reutilizar y reciclar en la industria médica es un proceso clave para el cuidado del planeta, principalmente por la cantidad de desechos, el ahorro de materias primas, así como de energía que se destina para la elaboración de equipos de EEPs.
Hacia una buena gestión de residuos
La ONU estima que a nivel global entre el 75% y 90% de los desechos que generan los hospitales y centros de salud son materiales no infecciosos; sin embargo, la mayoría de estos carece de un sistema adecuado de gestión de residuos, lo cual los deja vulnerables ante un posible aumento en el volumen de estos a consecuencia de eventos extraordinarios como lo fue la pandemia por Covid-19.
La CEO de MEDU Protection argumenta que, aunque históricamente el plástico (y otros materiales de un solo uso) se han implementado como materia prima para la fabricación de productos médicos, es imprescindible buscar nuevos materiales sustentables que cumplan con las mismas tareas de protección y seguridad.
“En el sector salud, un insumo que se recicla significa un ahorro considerable de recursos. Por ejemplo, en nuestro caso, una prenda reutilizable representa un ahorro de hasta 25 kilos de desperdicios desechables, lo cual contribuye a que los hospitales cuenten con más presupuesto para mejorar la atención a pacientes”, explica Chayo.
La Secretaría de Salud estima que en cada cama hospitalaria se genera en promedio 1.5 kilogramos de residuos médicos diariamente, por lo que una correcta gestión de estos materiales contribuye a reducir la contaminación ambiental.
“Además de los insumos reutilizables es importante redoblar esfuerzos para crear más equipos de protección personal biodegradables que tengan la misma eficacia que los actuales equipos de un solo uso, es decir, mantener un equilibrio entre el cuidado del medio ambiente, la salud y la seguridad de las personas”, puntualiza la Founder de MEDU Protection.
El gran reto a corto plazo para la industria médica es continuar por el camino de la reutilización de productos sin importar los contextos de pandemia. “No hay duda de que la reducción de desechos y la eficacia en la gestión de los residuos es una preocupación permanente de las empresas. La transición hacia la sostenibilidad no es tan rápida como en otros sectores, pero contribuye a prepararnos de mejor manera para otras emergencias sanitarias”, concluye Tamara Chayo.