"El menor número de ejemplares observados no puede interpretarse como una disminución de la especie", advirtió en una conferencia virtual Barbara Taylor, científica independiente responsable de los avistamientos durante la expedición.
Los expertos recordaron que es "muy probable que existan ejemplares no vistos durante el crucero" fuera de la zona de monitoreo que en la actualidad tan solo abarca la Zona de Tolerancia Cero (ZTC), área protegida donde no se permite ningún tipo de pesca.
Esto, esperan, es algo que podría cambiar con el estudio de ADN ambiental, que ayudaría a estimar la presencia de la especie en otras áreas.
Taylor recordó el declive de esta especie en peligro de extinción, que disminuyó en un 95 % desde 1997, cuando se estimaba su población en unos 567 animales y lo achacó a "la muerte de vaquitas en las redes de enmalle para la pesca de otras especies".
"Salvar a la vaquita es lo más importante, seguiremos trabajando con el Gobierno mexicano para lograr nuestros objetivos en el nombre del medioambiente", destacó Pritam Singh, director general de Sea Shepard, una organización civil especializada en la conservación de fauna marina que participa en el proyecto.
Humberto Adán Peña, titular de la Conanp, incidió en los proyectos que desde la Comisión realizan con las comunidades locales, con programas de capacitación en observación de vaquitas para jóvenes locales y la promoción de artes de pesca alternativas que respeten la vida de estos animales.
Respecto a esto último, Taylor sentenció que “las vaquitas no se recuperarán hasta que haya un acercamiento con los pescadores y se les incentive un método de pesca que no mate a las vaquitas”.
El 'Crucero de Observación Vaquita 2024' recorrió del 5 al 26 de mayo la Zona de Tolerancia Cero (ZTC), donde no se permite ningún tipo de pesca, en la Reserva de la Biósfera Alto Golfo de California y en la de Delta del Río Colorado.
Contó con la participación de los "principales expertos en observación de marsopas a nivel mundial", según reportó Peña.
La vaquita marina, considerada la marsopa más pequeña del mundo, habita las aguas al norte del Golfo de California, es una especie endémica de México y está incluida en la lista de especies en peligro de extinción por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).