El leopardo de Indochina está prácticamente extinguido en Camboya, según un estudio

El leopardo indochino está muy cerca de la extinción o ya ha desaparecido en las selvas de Camboya y su recuperación es "improbable", según un estudio realizado desde 2009 hasta 2021 en el país asiático por la organización de defensa de los felinos Panthera.

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Un ejemplar de leopardo de los que suelen habitar en bosques tropicales y subtropicales del este de India, sur de China, Birmania, Indochina, Sumatra y Borneo. EFE/Martin Divisek

En el informe, realizado junto a la Universidad de Oxford, los investigadores apuntan a que la especie "está funcionalmente extinguida, si no completamente erradicada, del paisaje", según la información recabada entre 2009 y 2019 con cientos de cámaras camufladas en zonas protegidas de selva al este de Camboya y una investigación adicional en 2021.

En el primer periodo de diez años, los científicos encontraron 35 leopardos, mientras que en 2021 no hallaron ninguno, lo que les lleva a sugerir que la especie puede estar totalmente extinguida.

"La recuperación de la población es improbable", reza el informe, que indica que las acciones de las autoridades para frenar la caza furtiva en la última década resultaron "insuficientes", por lo que "los leopardos parecen erradicados en toda Camboya, Laos y Vietnam, siguiendo la misma suerte que los tigres en esos países.

Este animal que acostumbraba a vivir en zonas de Camboya, Laos, Birmania, Tailandia y Vietnam y en el suroeste de China fue visto por última vez en Laos en el año 2004 y en Vietnam al principio de la década de los 2000.

La extinción del leopardo indochino en estos países puede ser, según los científicos, un preludio de su desaparición en todo el planeta "si no hay una acción inmediata" en sus dos últimos refugios: en la Malasia peninsular y en el bosque de Tenasserim en la frontera entre Tailandia y Birmania (Myanmar).

Además de la caza furtiva, con el número de trampas letales multiplicado por 1.000 en trece años (se estima que hay 12 millones de trampas para animales en las selvas de la península indochina), el informe atribuye la pésima situación de estos felinos al fuerte incremento de la actividad humana, que se multiplicó por 20 en la zona estudiada.

La caza furtiva está motivada por la demanda de carne de animales salvajes, considerada en Camboya y otros países de la zona como un manjar símbolo de estatus social.

Susana Rostro-García, una de las autoras del informe, indicó en una nota difundida por Panthera que, pese a su mejoría en la última década, la aplicación de la ley fue insuficiente para evitar que el leopardo desapareciera" del que era su baluarte por lo que reclamó esfuerzos para conservar los ejemplares restantes.

El Sudeste Asiático, y en particular Camboya, ha vivido en las últimas décadas un fuerte desarrollo económico y un rápido crecimiento de las ciudades que ha provocado la destrucción de miles de hectáreas de hábitat para la fauna salvaje.

Según al organización Global Forest Watch, Camboya es el país con los índices más altos de deforestación en el último medio siglo y ha perdido unas 557,000 hectáreas de zona boscosa entre 2001 y 2018.