Una enorme mancha de petróleo vertido por una plataforma de la empresa British Petroleum (BP) que se hundió en el golfo de México se acerca a las costas del estado de Luisiana y amenaza con provocar lo que el Gobierno de Estados Unidos ha calificado como "una catástrofe nacional".
El canal de televisión de Luisiana WWLTV informó de que varias manchas débiles de la marea negra habían llegado la pasada noche a las cercanías de la boca del río Misisipi, avance que amenaza a la flora y fauna de la zona y la plataforma marina, una de las más ricas del país.
La Guardia Costera de Estados Unidos, técnicos de BP y pescadores de la zona intentaron desde el jueves detener el avance del derrame, sin éxito.
El vertido comenzó el pasado 20 de abril, tras una explosión e incendio de una plataforma de la petrolera británica que, tras hundirse, comenzó a derramar miles de barriles de crudo.
La plataforma Deepwater Horizon, que se encontraba a unos 75 kilómetros de la costa, se incendió y se hundió dos días después, muriendo once trabajadores de la instalación.
Fuentes oficiales indicaron que en estos momentos el pozo submarino donde se encontraba la plataforma derrama diariamente unos 5 mil barriles (159 litros por barril) de petróleo, cinco veces más de lo que se creía inicialmente.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó a varios miembros del gobierno que se desplacen para inspeccionar las operaciones dirigidas a minimizar el peligro ambiental en las áreas afectadas, así como las tareas de contención que puso en marcha BP y reunirse con las autoridades estatales y locales.
La irrupción del crudo sobre el delta del río Misisipi podría ser un desastre no sólo para el hábitat ecológico sino también para la industria pesquera y turística de la región.
La marea negra no sólo amenaza a ese estado sino que también podría alcanzar a los estadounidenses de Texas, Misuri, Alabama y Florida.
Según medios locales de información, el desastre de la plataforma podría ser similar y hasta superior al provocado por el petrolero Exxon Valdez que derramó 262 mil barriles de crudo tras encallar en la bahía Prince William, en Alaska en 1989.