Existen dos tipos de parásitos a los que suelen ser aún más propensos: las lombrices intestinales y las tenias. Aunque no siempre es fácil de detectarlos, lo mejor para prevenirlo es la desparasitación periódica cuando llegan a la edad adecuada.
Los parásitos gastrointestinales son capaces de provocar diarreas y vómitos causando deshidratación y anemia, lo que puede complicarse y poner en peligro la vida de tu mascota. Pero también existen otros síntomas a los que debes estar atento, tales como:
• Nariz caliente y seca.
• Cansancio, o falta de interés por los paseos y los juegos.
• Falta de apetito.
• Debilidad, lagrimeo.
• Labios y encías pálidos.
Existen diversos tratamientos para las lombrices y en diferentes presentaciones: polvos, comprimidos, pastas o soluciones. La constancia también es un factor importante ya que este procedimiento debe realizarse por lo menos cada 3 o 4 meses. De cualquier manera, consulta siempre con tu médico veterinario cuál es la mejor opción para tu cachorro.
Evita que tu mejor amigo se enferme a causa de estos parásitos, siguiendo estas recomendaciones:
• Mantén al día su cartilla de vacunación.
• Recoge las heces después de que haga sus necesidades.
• Vigila que durante los paseos no ingiera algo que pueda dañarlo.
• Evita ofrecerle carne cruda o alimento casero, en su lugar puedes darle Pedigree® Cachorro que cuenta con Nutri DEFENSE que le ayudará a su intestino y tener un sistema inmunológico sano.
• Desinfecta y limpia perfectamente los lugares en los que pasa más tiempo, así como sus accesorios y juguetes.
Es muy importante consultar a tu médico veterinario de confianza en cuanto notes algo inusual, él te indicará qué tratamiento administrarle, así como la frecuencia y la dosis correcta.