La producción de energía a través de combustibles fósiles como petróleo, gas y carbón se aprovecha sólo en un 35% y 40%, dejando que el resto se pierda en forma de calor a través de los gases de escape y, por ende, causen un gran daño medioambiental.
En la búsqueda de la transformación ecológica que el mundo necesita, Veolia, líder mundial en soluciones ambientales, reconoce la importancia de que las industrias mexicanas prioricen nuevas fuentes de energía, como la biomasa, para realizar procesos de cogeneración, que en términos simples consiste en convertir y generar energía eléctrica y energía térmica, a partir de una fuente primaria.
Compañías en México como hoteles, hospitales, aeropuertos, centros comerciales y edificios, son algunos de los ejemplos que se pueden ver más beneficiados por la cogeneración, debido al óptimo uso energético, la reducción de costos y la mitigación del impacto ambiental que ésta representa.
Un gran ejemplo de cogeneración en México es de una empresa líder en la industria farmacéutica, que cuenta con cuatro plantas de cogeneración y, de la mano de Veolia, ha tenido destacados logros como la reducción del 10% de costos operativos y de producción, reducción de más de 140 mil toneladas de dióxido de carbono, y una mayor autonomía energética.
El compromiso de la industria farmacéutica en México en soluciones medioambientales ha permitido que se tenga una estimación de ahorro de más de $660 millones de pesos en los próximos 20 años y más de 37 millones 351 mil 233 kilovatios hora.
Veolia ejecuta más de 500 proyectos de cogeneración en todo el mundo. Uno de ellos es con la productora de café Moccona, de Países Bajos quien implementó el uso de la biomasa reutilizando los residuos de granos de café como fuente de energía. Anualmente, la fábrica produce 33 mil toneladas de café de grano, mismos que se han transformado en energía y han ayudado a la empresa a reducir 14 mil toneladas de dióxido de carbono al año.
En una central eléctrica convencional se utiliza un combustible fósil para la generación de energía, sin embargo, el calor generado para crear vapor se libera a la atmósfera, dañando al medio ambiente. En cambio, al usar una planta de cogeneración, el calor se capta y utiliza para aumentar la eficiencia de energía producida hasta en un 90 %, pues así, la energía no se disipa en el medio ambiente, sino que se aprovecha para usarse en procesos productivos y/o para generar energía eléctrica.
Esta práctica sin duda favorece a las empresas que buscan reducir sus facturas de energía y minimizar su huella de carbono a través de la energía circular.
Una transición energética en las industrias mexicanas representaría la disminución de los impactos ambientales, como la disminución de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, pero también una apertura a nuevas inversiones, desarrollo regional y creación de empleos.
Sin duda es una oportunidad para que las empresas mexicanas busquen aliados estratégicos y expertos en el tema, como Veolia, para encontrar soluciones a las necesidades particulares de su sector y aprovechar los beneficios de implementar la cogeneración en sus procesos.