"Hoy 663 millones de personas a nivel mundial aún no tienen agua potable y la mayoría de ellos -522 millones- vive en zonas rurales", indicó la organización no gubernamental (ONG), dedicada a proporcionar a la población agua potable, saneamiento y educación en materia de higiene.
WaterAid destacó que la cifra de personas que carecen de este servicio en áreas rurales representa casi toda la población del Reino Unido y que la situación más grave es en India, país que tiene el poco envidiable título de tener el mayor número de población rural sin acceso al vital líquido.
“India es un país de ingreso medianos, con una economía de rápido crecimiento, pero garantizar un suministro confiable de agua para todos es aún uno de sus mayores desafíos”, destacó la organización internacional fundada en 1981 en Reino Unido.
De acuerdo con el reporte, las mayores dificultades para acceder a agua potable son la mala gestión de los servicios, la desigualdad social y el crecimiento de la población, sin embargo, en la actualidad hay otro problema creciente que agrava el problema: las “aguas salvajes”.
Es decir, los patrones que provoca el clima impredecible, como las tormentas, inundaciones, prolongadas sequías y la contaminación de fuentes de agua, esencialmente, ligadas al cambio climático y eventos climáticos extremos.
Entre los países de mayor progreso para el acceso rural al suministro de agua, la ONG destacó a Malawi, donde el 84.0 por ciento de su población vive en este tipo de zonas, sin embargo reconoció que el mal clima hizo estragos a la infraestructura.
El progreso de Malawi, explicó, se ve amenazado por el impacto del agravamiento de las sequías e inundaciones y los débiles sistemas de gobierno para garantizar el acceso al agua potable.
“En el año 2015 severas inundaciones dejaron 145 mil personas desplazadas en todo el país, 620 casos del cólera fueron registrados, porque los aldeanos se ven obligados a recoger el agua sucia del desbordamiento de los ríos”, indicó.
WaterAid ubicó a Papua Nueva Guinea, Mozambique y Madagascar entre las naciones más vulnerables al cambio climático y las menos preparadas para hacerle frente y recordó que más de 800 mil personas mueren cada año a causa de agua potable contaminada y por no poder lavarse correctamente las manos.
En su informe, WaterAid pidió medidas para afrontar los retos existentes para la seguridad del agua y garantizar el acceso confiable al agua potable y para ayudar a las naciones ser más resilientes frente al cambio climático.
Entre ellas, la organización pidió un aumento a la financiación pública y privada para programas de agua, saneamiento e higiene y la participación integral de los gobiernos para incorporar programas sociales destinados al mejoramiento de la salud, educación y equidad de género.
WaterAid pidió al mundo mantener las promesas que se hicieron en la Cumbre del Clima de París en 2015, incluyendo un aumento en las finanzas globales para la adaptación al clima y el cumplimiento de sus compromisos con los objetivos globales, incluyendo el acceso global de agua potable, saneamiento adecuado e higiene antes de 2030.