En un mensaje para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra cada 25 de noviembre, Guterres afirmó que la violencia contra la población femenina afecta a familias, comunidades y sociedades enteras.
“Mientras (la violencia contra las mujeres) continúe, no lograremos la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, advirtió el titular de la ONU.
Añadió: “esta violencia, el signo más visible del patriarcado y chovinismo generalizado, tiene un impacto directo en la salud física y psicológica de las mujeres”.
El titular de la ONU precisó que las numerosas formas de las agresiones contra la población femenina afecta particularmente a las más marginadas y vulnerables.
“Los ataques contra las mujeres son comunes en los países desarrollados y en desarrollo. A pesar de los intentos de encubrirlos, son una realidad cotidiana para muchas mujeres y niñas de todo el mundo”, lamentó.
De acuerdo con la ONU, más de una de tres mujeres en el mundo padece violencia; 750 millones de mujeres se casaron antes de los 18 años, y más de 250 millones han sufrido mutilación genital femenina.
Guterres precisó que las activistas por los derechos de las mujeres están siendo atacados a niveles alarmantes, además de que la violencia contra las mujeres políticas impide el progreso de los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales.
“Las mujeres que se postulan para un cargo tienen más probabilidades de enfrentar violencia que los hombres; las defensoras de los derechos humanos están en mayor riesgo; y la terrible violencia sexual en el conflicto no muestra signos de disminuir”, deploró.
El titular de la ONU resaltó que la violencia contra la mujer es un obstáculo importante para la realización de los derechos humanos y un desafío directo a la inclusión y participación de las mujeres en el desarrollo sostenible y el mantenimiento de la paz.
Precisó que también hay cada vez más pruebas de que la violencia contra las mujeres y las niñas está vinculada a otros ataques, incluido el extremismo violento e incluso el terrorismo.
Subrayó que la reciente aparición de informes que detallan el acoso sexual en el lugar de trabajo de muchas organizaciones e instituciones en todo el mundo muestra cuán penetrante es esta forma de violencia sexual.
“La violencia contra las mujeres es fundamentalmente sobre el poder. Solo terminará cuando la igualdad de género y el pleno empoderamiento de la mujer sean una realidad”, explicó Guterres.
En ese sentido, declaró su esperanza de que el mundo viva un impulso sin precedentes hacia el empoderamiento de las mujeres y el logro de la igualdad de género en todos los ámbitos y en todo el mundo.
“Es hora de una acción conjunta de todos nosotros, para que las mujeres y las niñas de todo el mundo puedan vivir libres de toda forma de violencia”, insistió Guterres.