Una declaración emitida por la Cancillería respondió a las declaraciones de la secretaria de Estado adjunta para Asuntos Hemisféricos, Roberta Jacobson, respecto a que Estados Unidos está "pensando" en qué sanciones podría imponer a Venezuela en caso de que fracasen los esfuerzos por lograr un diálogo que ayude a superar la crispación política por las protestas contra el gobierno.
"El gobierno de Venezuela una vez más rechaza categóricamente los intentos por parte de voceros del gobierno de Estados Unidos de inmiscuirse en los asuntos internos de nuestro país y de desconocer nuestro proceso democrático", dijo el gobierno.
Agregó que las declaraciones de Jacobson constituyen "un cuestionamiento a la comisión de cancilleres de la Unasur que durante los últimos días participó en numerosas mesas de diálogo con amplios sectores de la sociedad venezolana, de todas las tendencias políticas y que ha tenido como resultado un rechazo contundente a la violencia que desde hace semanas se viene registrando en el país".
Alegó que la violencia es provocada por "sectores que rechazan el diálogo y que cuentan con el apoyo del gobierno estadounidense".
"Todas las iniciativas de diálogo surgidas en los últimos meses son producto de la voluntad del gobierno nacional de conversar con todos los sectores de la sociedad para buscar soluciones a las distintas problemáticas que enfrentamos en la actualidad, siempre respetando plenamente nuestro orden constitucional", agregó.
Señaló que las declaraciones de Jacobson constituyen un incentivo para que los pequeños sectores extremistas que desde hace semanas vienen "sembrando violencia y terror en toda la población, prosigan sus prácticas en un camino totalmente fuera de la Constitución y el respeto a los derechos de todos los venezolanos y venezolanas".
Explicó que el gobierno reiteró el deseo de retomar el diálogo diplomático con Estados Unidos sobre la base del respeto mutuo, pero la "constante amenaza con sanciones, la manipulación de los hechos y el irrespeto a nuestras leyes y procesos democráticos, no hacen más que dificultar" el entendimiento entre ambos gobiernos.
"El gobierno bolivariano reitera a toda la comunidad internacional nuestra vocación de defender la paz y profundizar nuestro proceso democrático. Como verdaderos bolivarianos estamos convencidos que el diálogo amplio con toda la sociedad y en el marco de la Constitución de 1999, es el camino para resolver cualquier disputa y problemática. No dejaremos que la injerencia de ningún país nos desvíe del camino de la paz", puntualizó.
"Creemos fuertemente que sería mejor si no tenemos que imponer sanciones en contra de Venezuela, ningún país quiere implementar sanciones, pero no podemos decir que no vamos a implementarlas", declaró Jacobson.
"Si no hay movimiento, si no hay posibilidad de diálogo, si no hay espacio democrático para la oposición, claro que tendremos que pensar en eso y estamos pensando en eso", advirtió en conferencia virtual en español con periodistas. (DPA)