"Este brote de fiebre amarilla es el más grave que Angola ha enfrentado en 30 años. Urgen medidas para contenerlo", afirmó Chan durante un recorrido en un punto de la vacunación en Luanda, durante una visita de trabajo para evaluar la situación de la epidemia.
Desde diciembre de 2015, Angola ha estado lidiando con un brote de fiebre amarilla, que ha infectado a al menos mil 600 personas y causado la muerte de 225 de ellas, según confirmó el ministro de Salud de Angola Luis Sambo, en una conferencia de prensa conjunta con Chan.
El brote de fiebre amarilla, que se manifiesta con fiebre, dolor muscular y cabeza, escalofríos, pérdida de apetito, náuseas, vómitos y fátiga, fue reportado por primera vez en Luanda en hace más de tres meses, aunque se ha extendido ya a seis de las 18 provincias del país africano.
La fiebre amarilla es transmitida por mosquitos infectados, de la especies Aedes aegypti, el mismo mosquito que propaga el virus Zika.
Un pequeño porcentaje de personas infectadas experimentan una segunda fase, más grave de la enfermedad que incluye fiebre, ictericia y hemorragia interna, y al menos la mitad de los pacientes gravemente afectados mueren entro los 10 a 14 días, si no reciben tratamiento.
Ante la gravedad de la enfermedad y su rápida y fácil propagación, la directora de la OMS prometió apoyo y equipo financiera para combatir el brote de la fiebre amarilla, además de mantener el programa de inmunización en todo el país.
"La campaña de vacunación ha sido hasta la fecha efectiva. Estamos viendo que el número de casos ha disminuido considerablemente, sobre todo en Luanda ", explicó el doctor Sergio Yactayo, experto en enfermedades epidémicas en la OMS, tras su misión a Angola.
Chan, que se encuentra en Angola por segunda vez dijo que durante su visita a algunos sitios de vacunación y el Hospital General de Luanda, puedo corroborar los avances que ha logrado el gobierno de Angola con su campaña de vacunación, según reporte del sitio All Africa.
“Nos gustaría felicitar al Gobierno de Angola por los esfuerzos que está realizando”, subrayó Chan, luego de que el ministro de Salud destacó que la campaña de vacunación en curso que ya ha cubierto alrededor del 87.0 por ciento de la población de Luanda.
Tenemos que vacunar al mayor número de personas en Luanda y en las provincias afectadas como sea posible para detener la propagación de esta enfermedad mortal, subrayó la experta.
La OMS ha tomado medidas para contener este brote, trabajando con el Ministerio de Salud y socios de Angola para vacunar a la población de las provincias afectadas. Hasta de fines de marzo pasado se habían vacunado contra la fiebre amarilla 5.7 millones de personas en Luanda.
Sin embargo, se necesitan un adicional de 1.5 millones de dosis para vacunar a la población en riesgo, tan sólo en la capital angoleña.