La cuestión de Corea del Norte fue el principal tema de discusión entre Obama y su homólogo surcoreano Lee Myung-bak durante los dos días de visita del mandatario estadunidense a Corea del Sur, onde puso punto final a una gira que le llevó a Japón, Singapur y China.
"Los dos líderes estamos completamente de acuerdo en la necesidad de resolver el conflicto nuclear norcoreano en un solo paso, como propuse, durante una gran negociación", dijo Lee en una conferencia de prensa conjunta.
"El presidente Lee y yo estamos totalmente de acuerdo en cómo proceder", afirmó por su parte el jefe de Estado estadunidense.
Para avanzar en esta estrategia, Obama anunció que el enviado especial estadunidense para la cuestión norcoreana, Stephen Bosworth, viajará el próximo 8 de diciembre a Pyongyang para impulsar las negociaciones a seis bandas.
El proceso -en el que participan las dos Coreas, China, Japón, Rusia y Estados Unidos- se encuentra paralizado, porque Pyongyang se niega a reanudar las negociaciones si no mantiene previamente o e
paralelo un diálogo bilateral con Washington.
"La puerta está abierta para resolver estas cuestiones de manera pacífica y para permitir a Corea del Norte que las sanciones sean reducidas y se integre con el tiempo en la comunidad internacional", agregó Obama.
Antes de volar hacia Washington, el presidente estadunidense aprovechó para enviar un nuevo mensaje a Irán, otro de los asuntos nucleares que preocupan a Occidente y cuyas negociaciones están en punto muerto.
Obama indicó que las potencias occidentales están discutiendo las "consecuencias" del rechazo de Irán al proyecto de acuerdo presentado en octubre por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) para que pusiera fin a su programa nuclear.
Teherán rechazó la víspera transferir al extranjero el uranio para que sea enriquecido y convertido en combustible en Rusia y Francia, y pidió una nueva reunión con Occidente.
"Durante la próximas semanas estudiaremos un conjunto de medidas que mostrarán a Irán nuestra determinación", dijo el presidente, en referencia a las sanciones.
Otro de los asuntos abordados por Seúl y Washington fue la cuestión del tratado de libre comercio, aprobado por los dos países hace dos años pero cuya aplicación está suspendida, porque Estados Unidos quiere mayores concesiones en el sector de los autos, donde la balanza comercial se inclina a favor del país asiático.
Tras la comparecencia pública conjunta con Lee en Seúl, el presidente estadunidense abordó el avión con destino a Washington, donde se espera que llegue hoy por la noche.