La paralización comenzó a las 8:00 horas (12:00 GMT) de este miércoles y a ella se sumaron unos 65 mil empleados públicos, lo que supone un 80 por ciento del total, según informaron fuentes de la Anef.
Esta cifra es inferior a los 80 mil funcionarios que participaron en el anterior paro, el pasado 26 de agosto.
En esta ocasión, los trabajadores del Registro Civil han decidido no adherirse a la huelga, aunque manifestaron su apoyo a sus compañeros.
"Apoyamos la movilización, pero atendiendo a los ciudadanos", señaló el presidente de la asociación de funcionarios de esa entidad.
En tanto, el presidente de la Anef, Raúl de la Puente, señaló que la organización "reitera su paralización para el miércoles 8 y el jueves 9 de septiembre en protesta y en rechazo a que no hay respuesta por parte del Gobierno y a que los despidos en la administración pública continúan".
El dirigente sindical señaló que hay 2 mil 500 familias de empleados que "lo están pasando muy mal" y pidió a los ciudadanos que "se solidaricen con los funcionarios públicos y no asistan a los edificios públicos a realizar trámites".
La Anef considera que los despidos no sólo han afectado a cargos de confianza, como señalan las nuevas autoridades que dirigen el país desde el pasado 11 de marzo, sino también a trabajadores que desempeñan puestos técnicos.
En tanto, el Ejecutivo, el primero de derechas que asume el poder tras veinte años de gobiernos de centroizquierda, defiende que tiene derecho a realizar cambios de personal en puestos clave para poder aplicar su programa de Gobierno.
Además, la Anef ha convocado a los trabajadores a una marcha que partirá a mediodía de hoy desde la Plaza de la Constitución, frente al Palacio de la Moneda, sede del Gobierno, hasta la Plaza Los Héroes, donde se realizará un acto multitudinario.