Permitir que los estudiantes paguen la matrícula estatal de residentes “es hacer lo moralmente correcto”, dijo McRaven en entrevista con el portal noticioso The Texas Tribune.
El rector resaltó que su trabajo es “ayudar a educar a los hombres y mujeres jóvenes de Texas” y se preguntó qué pasaría con ellos si no continúan sus estudios: “Si no lo hacemos, ¿dónde van a terminar estos estudiantes indocumentados?”.
McRaven, un almirante retirado, tomó posesión en enero como rector del Sistema de la Universidad de Texas, con nueve campus y seis instituciones de salud, 87 mil profesores y empleados para atender a unos 216 mil estudiantes.
Su posición es contraria a la de varios legisladores estatales republicanos y del propio vicegobernador de Texas, Dan Patrick, que han expresado sus deseos de echar abajo la ley que autoriza otorgar colegiaturas baratas a estudiantes indocumentados.