Los saboteadores colocaron artefactos explosivos debajo de la tubería en la zona de Talul al Bay, en el norte de Salahedín.
Tras su estallido, se produjo un incendio en el oleoducto, que ocasionó la detención del flujo de crudo.
Largas columnas de humo podían observarse desde una distancia de varios kilómetros.
Varios equipos de bomberos se trasladaron al lugar del incendio y lograron apagar las llamas.
Los trabajos de reparación de la tubería han comenzado ya para reanudar lo antes posible el suministro de petróleo.